Gerard Piqué repasó la actualidad del Barcelona previo al clásico español en una entrevista para El País. El exjugador azulgrana se pronuncia sobre el polémico ‘caso Negreira, habla de su relación con el presidente Joan Laporta y revela los motivos que lo hicieron tomar la decisión de abandonar el fútbol a sus 36 años.
Según cuenta Piqué, nunca vio esos supuestos informes arbitrales por los que el Barça dice haber pagado al por entonces vicepresidente del CTA (Comité Técnico de Árbitros), José Enríquez Negreira.
“A los jugadores no nos pasaban nada. Yo nunca pedía nada. Otros sé que pedían informes del contrario y quizá alguno lo hiciera de los árbitros. Ni idea. A nivel grupal, desde luego, no recibíamos nada”, asegura.
Gerard cree que todo lo que rodea al Barça y a Negreira está sirviendo solo para crear un clima de pura tensión. “Es un tema que da para conspiraciones y portadas de periódicos. De eso vive el país. Creo que hay que enseñar el porqué de las cosas”, indicó.
Por otro lado, Piqué fue consultado sobre la comparación de LaLiga con la Premier League y tiene muy claro que la inglesa es la mejor. “LaLiga ya no lucha con la Premier por mucho que quiera”, afirma.
Relación con Joan Laporta
Desde su retiro se habló mucho de su relación con Laporta y el exdefensor no oculta que ha sido como una montaña rusa. “Con Joan siempre he tenido una muy buena relación desde 2008. Siempre nos lo hemos dicho todo a la cara. Ha habido momentos de tensión como con cualquier relación larga y de confianza. Estamos como siempre, aunque cuando un jugador se retira hay conversaciones difíciles en las que te dices las cosas, es obvio. Pasa con amigos, con compañeros de trabajo, con familiares...”, apunta.

¿Por qué se retiró del fútbol?
Piqué decidió colgar los botines en noviembre del 2022, antes del Mundial de Qatar, y confiesa que lo hizo por falta de ilusión: “Llevaba muchos años y cada vez me costaba ir a algunos campos. Si me ponían el partido a las 16.00 tras comer y con sol... me costaba. Hay que ser honesto. No tenía la ilusión, necesitaba nuevos retos y veía que en el equipo no tenía la importancia de antes. No lo pasaba bien. Tomé la decisión acertada”.
Para cerrar, el catalán rehúye a temas personales como su separación con Shakira y toda la polémica que ha surgido desde entonces. Eso sí, dice que seguirá siendo el mismo Gerard de siempre. “El día que muera, miraré atrás y espero haber hecho siempre lo que he querido. Quiero ser fiel a mí mismo. No me voy a gastar pasta en limpiar mi imagen. La gente que me preocupa y la que quiero es la que me conoce”.