Medios brasileños destacan que los norteamericanos son los más cuidados de todas las selecciones que están clasificadas al Mundial.
Además de elementos de la policía brasileña, Estados Unidos también llevó una docena de agentes privados que están pendiente en el hotel y cancha de entrenamiento realizando inspecciones cotidianas.
El equipo de las barras y las estrellas está hospedado en una de las zonas más costosas de Sao Paulo y eligieron la Avenida Paulista.
Para ingresar a sus entrenamientos también hoy se realizó importantes chequeos a los más de 70 periodistas brasileños y estadounidenses que estuvieron presentes.
De momento Jurgen Klinsmann no se encuentran con el plantel debido a que quedó en Estados Unidos para ver el juego amistoso de Ghana, su rival en el Mundial, que enfrenta a Corea del Sur en Miami.
