El gran partido del fútbol turco, entre los gigantes Besiktas y Galatasaray, se vio interrumpido por la intervención policial después de que hinchas radicales invadieran el terreno de juego.
Los incidentes comenzaron en el 90+2, después de la expulsión del centrocampista brasileño del Galatasaray Felipe Melo, cuando su equipo dominaba 2 a 1.
Hinchas del Besiktas comenzaron a lanzar asientos al terreno y luego saltaron al césped. La policía utilizó gases lacrimógenes para disperar a los seguidores.
Los jugadores abandonaron el campo, pero los hinchas continuaron su enfrentamiento con la policía.
'Taksim está en todas partes, la resistencia está en todas partes', gritaban, en referencia a las manifestaciones antigubernamentales que sacudieron Turquía en junio.
En aquellas protestas, el club de seguidores del Besiktas, Carsi Group, había sido muy activo en las manifestaciones contra la destrucción del parque Gezi, que habían provocado la represión de las fuerzas del orden.
El árbitro interrumpió el partido. Los responsables del fútbol turco tendrán que decidir ahora si se termina de jugar en una fecha posterior o qué ocurre finalmente.
