Los campeones clasificaron a los octavos de final en tercer lugar de su zona, detrás de Hungría e Islandia, producto de sus 3 empates. La victoria en tiempo suplementario ante Croacia, los penales frente a Polonia y el triunfo contra Gales le dieron la posibilidad de jugar el choque decisivo, donde superó a Francia en el alargue.
Los galos, en tanto, demostraron jerarquía y calidad en los pies de Dimitri Payet y Antoine Griezmann, el volante del West Ham abrió el certamen con una joya frente a Rumania y el artillero del Atlético Madrid se lució con una exquisita definición luego de una jugada colectiva contra los sorpresivos vikingos.
El equipo que más aportó en la estética del torneo fue Bélgica, aunque su destino volvió a concluir en los cuartos de final. Radja Nainggolan, en dos ocasiones, y Eden Hazard brillaron para el seleccionado que volvió a defraudar, dado que sus expectativas eran muy elevadas.
Sin dudas, el gol más bonito fue el que protagonizó Xherdan Shaqiri, el suizo improvisó una chilena extraordinaria en el cruce de los octavos de final ante Polonia para sorprender al continente. Para su desgracia, la definición por penales marcó su despedida.
Finalmente, el inglés Eric Dier, el eslovaco Marek Hamsik, el polaco Jaukb Blaszczykowski, el croata Nikola Kalinic, el austríaco Alessandro Schopf y el galés Robson Kanu completaron la nómina de la Eurocopa que consagró a Portugal como Rey de Europa.
