La victoria del
Real Madrid sobre el Leganés estuvo plagada de cientos de curiosidades y anécdotas por contar. Una de ellas tuvo a
Zidane como protagonista.
Tras el final del partido el mismo yacía en el autobús del conjunto blanco. Sin embargo, antes de la partida los seguidores no paraban de gritar su nombre airadamente para hacerlo bajar y conseguir hacerse una fotografía con él.
Foto: Diez
Zidane tuvo que bajarse del autobús para atender a los cientos de hinchas que estaban alocados por su presencia.
Después de tantos intentos el entrenador francés finalmente bajó y atendió a cada uno de los suyos con alegría. Lo ocurrido denota que después de varios años de su retiro de las canchas sigue siendo uno de los favoritos de la afición madridista.