La semifinal que disputarán Motagua y Real España entre jueves y domingo será la tercera de la historia. La Máquina, que no cuenta con la ventaja del reglamento en caso de empatar en el marcador global, se adjudicó las únicas series que jugaron hasta la fecha.
Los aurinegros se agenciaron los cruces previo a la final liguera en las temporadas 1998/1999 y 2006/2007 e intentarán dar el primer golpe mañana que choquen en el estadio Morazán a las 7:00 pm para viajar el domingo con mayor tranquilidad a un terreno en el que suelen sufrir, el mítico estadio Nacional de Tegucigalpa.
El primer antecedente tuvo cuatro figuras indiscutibles, entre las cuales se encontraban dos nacionales que murieron hace algunos años: Milton “Chocolate” Flores y Orvin “Pato” Cabrera; el primero lo tapó casi todo en el dramático juego de vuelta, mientras que el segundo anotó uno de los tres goles que adelantaron el trabajo de los sampedranos.
El uruguayo Washington “Piojo” Hernández, autor de dos goles en la ida, y Luis “Bombero” Ramírez, anotador del tanto de la tranquilidad en la vuelta, fueron los otros héroes sin capa de la realeza.
El más reciente de los dos antecedentes fue el éxito catedrático del campeonato Clausura 2006/2007, cuando un Carlos Pavón inspirado le endosó cuatro dianas al Águila; un triplete sentenciador en el primer choque que concluyó 1-3 en la capital y el gol de la victoria en la revancha en San Pedro Sula.
De ese inolvidable curso liguero solo hay dos sobrevivientes y están del lado sampedrano: el volante Jorge Claros y el entrenador Ramón “Primitivo” Maradiaga, quienes en esta ocasión saldrán a instalar a los amarillo y negro en el juego más importante de la temporada.
