El Inter de Milán-River Plate (2-0) que clasificó a los nerazzuros a octavos y eliminó al 'Millonario' dejó una de las imágenes más lamentables de todo el Mundial de Clubes. Denzel Dumfries y Marcos 'Huevo' Acuña se dieron cita para una pelea en el vestuario que tuvieron que evitar sus compañeros, como ya pasó en Qatar-2022.
Después de un partido muy tenso que se saldó con dos expulsados de River (Lucas Martínez-Quarta y Gonzalo Montiel) se desencadenó el caos por el duelo personal que tuvieron ambos protagonistas.
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Justo cuando el árbitro pitó el final del encuentro, Dumfries y Acuña, casi sin mediar palabra, con un sutil gesto de cabeza y de mano que señaló el túnel de vestuarios, se dirigieron donde las cámaras no podían grabar para comenzar una pelea.
Recorrieron buena parte del campo en paralelo, esperando a estar bajo techo, pero el resto de jugadores y cuerpo técnico, que palparon la tensión durante todo el choque, salieron corriendo del banquillo para evitar cualquier tipo de tangana.
De hecho, Acuña durante el partido, incapaz de controlar la rabia por la derrota y eliminación, se encaró con varios miembros del cuerpo técnico del rumano Cristian Chivu, entrenador del Inter.
Jugadores del equipo italiano como Barella y Carlos Augusto, el propio Chivu, o jugadores de River como Armani fueron los primeros en llegar y frenaron a Acuña mientras otros del Inter escoltaron a Dumfries al vestuario.
Sobre el terreno de juego los futbolistas tuvieron que tirar a Acuña al suelo, la afición de River, situada justo en la entrada del túnel, lanzó varios objetos sobre el neerlandés golpeando su cabeza, aunque sin mayor gravedad.
En la confusión producida por una escena tan dantesca, sobrevoló la posibilidad de algún insulto racista que en zona mixta Dumfries descartó por completo.
RIÑA DESDE QATAR
La realidad es que la relación entre ambos jugadores es muy tensa desde los cuartos de final del Mundial de Qatar-2022, cuando se enfrentaron Países Bajos y Argentina en un partido que se resolvió en penales.
Aquel duelo terminó con 17 amarillas y una expulsión, la del propio Dumfries, que se encaró con Acuña por festejarle la eliminación en su cara.
"Entiendo las pulsaciones de los futbolistas, pero el final no es la imagen que queremos dar. Una gresca entre dos futbolistas hace que toda la gente se meta. No es estilo de River que las cosas terminen de esa manera", analizó tras el partido Marcelo Gallardo, DT de River.