En una charla informal con estudiantes de Administración de Deportes de la Universidad de Colorado, el exciclista fue preguntado sobre si podría haberse alzado con la competición gala sin recurrir a métodos ilícitos. Respondió con un claro 'no' y aseguró que el dopaje de sangre durante los noventa y principios del siglo XXI era de gran alcance y que el ciclismo no habría ganado tal éxito sin ello.
'Había que tener todos esos bloques de construcción y luego, por desgracia, tenía que tener el último bloque, que fue el dopaje de alto octanaje. Sin ello habría sido imposible tener éxito', declaró.
Armstrong criticó a la Agencia Americana Antidopaje (USADA), calificándola como la organización 'más ineficaz' del mundo.
'Si se tiene en cuenta un presupuesto de diez o quince millones al año y luego solo coges al 0,7% de positivos, ya sabes que no es un número realista', remarcó Armstrong.