Guillermo, el campeón del pueblo, fue recibido como héroe

¡Viva Junior! ¡Bienvenido, campeón! ¡We are the Champions Junior!, fueron solo algunos de los vítores que recibió el campeón panamericano de taekwondo Guillermo Erazo Junior de sus familiares, compañeros de la escuela Honduras Idols y muchos de los presentes en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, tras arribar triunfante de México.

Erazo, de 38 años y más de 30 luchando por sobresalir en una disciplina que ha hecho grande a su familia, se adjudicó el oro en los Juegos Panamericanos de Querétaro en la modalidad Poomsae (para personas con retos especiales) derrotando a atletas de Estados Unidos y Chile.

'Feliz por el triunfo; vencí a Estados Unidos, Chile y Colombia. Tengo 30 años practicando taekwondo y por fin se logró el oro', rezó con orgullo el campeón catracho, quien fue dirigido por su padre, del mismo nombre, y cuyo margen victorioso en la competencia fue holgado ante países con mayor infraestructura.

Su padre Guillermo, quien lo guió en la justa, expresó visiblemente contento y orgulloso que 'nos emocionó el recibimiento, solo una vez recibieron así a Andrea (su hija, que fue campeona mundial de la disciplina); la recepción fue cálida, francamente mi hijo está honrando al país. La familia lloró al ver su gran logro'.

Otro de los bastiones familiares que llegó a dar la bienvenida a Junior, como le dicen cariñosamente en su círculo más cercano, fue su madre Rosana, quien apuntó que 'estoy feliz, tres días llorando llevamos; estamos felices y orgullosos, para él y nuestra familia no hay limitaciones', acotó.

Cabe resaltar que los costos del viaje de Guillermo Erazo Junior y otros gastos allá en suelo mexicano fueron asumidos por su propia familia. Eso sí, los boletos aéreos fueron patrocinados por Condepah.