Leer más: Lo que dijo Carlos Prono del Olimpia tras perder la final ante Motagua
A Olimpia le está sucediendo algo impensable pero que se veía venir en el momento que faltase su creador y presidente Rafael Ferrari.
A falta de El, hoy los merengues son algo muy parecido a un equipo sin brújula, desorientado administrativamente, un equipo en el que cualquiera juega y cualquiera lo dirige. Algo así como un equipo pequeño.
En épocas atrás la camisa del Olimpia la vistieron los mejores, lo dirigieron los mejores y por eso también venció a los mejores.
Parece ser esas característica y esa categoría hoy importa muy poco, las malas decisiones de sus administrativos lo demuestran. Esta temporada llegaron al equipo melenudo cuatro refuerzos que estuvieron muy pero muy por debajo del nivel que antes mostraron Vicente Viera, Juan Carlos “Rata” Contreras, Jose Mario Figueroa, Luis “Turco” Abdeneve.

Esta fue la cara de los jugadores del Olimpia tras perder una final más ante Motagua.
Atrás también quedaron espectaculares épocas con grande directores técnicos.
Enrique Grey, Nestor Matamala, Estanislao Malinowsky, Chelato Uclés, Francisco Sa, Edwin Pavón y otros.
Si hoy tomamos en cuenta que cualquiera pueden vestir esta camisa, que cualquiera lo puede dirigir, que los extranjeros son des categorizados, encontraremos las razones con nombre y empellido del por qué ya son tres años sin levantar una copa.
También encontraremos que las determinaciones administrativas son malas y evidentemente son responsables de que Olimpia pierda su categoría.
La Junta Directiva Alba debería convocar a una reunión de urgencia para planificar una gran pretemporada, trabajar en la escogencia de dos o tres grandes refuerzos extranjeros incluido un arquero de categoría. Que la copa 31 no sea una obsesión si no un objetivo bien trabajado y bien buscado.
Debería aunque parezca dolorosa la experiencia, solicitar asesoramiento de su rival Motagua, de todos modos las “juntas” ya comen en la misma mesa hace mucho.

Los aficionados del Olimpia abarrotaron el estadio Nacional en el Gran Final.
Tal situación su grada que por cierto no la está mereciendo, no se los perdonan, Olimpia hoy por hoy solo en su canción es el PAPÁ. Ya entra a la cancha y no es la sensación, no mueve la pelota, por eso hay muy pocos aplausos, y bueno tampoco es ya el futuro campeón.
Creo que sus jugadores, su junta directiva y sus cuerpos técnicos deberían escuchar más seguido 'LA RANCHERITA' de los Hermanos Mejía que bien interpreta mi querido amigo Macario.