Alphonso nació en Buduburam, en un campo de refugiados en Ghana, sus padres llegaron procedentes de Liberia; cuando el país se encontraba en la segunda guerra liberiana en 1999. Gracias al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) la familia Davies pudo llegar a suelo canadiense y tener una mejor calidad de vida.
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La vida futbolística de Alphonso Davies comienza en Edmonton; uno de sus primeros entrenadores, Nick Huoseh, explica en una entrevista en el canal de YouTube de los Vancouver Whitecaps, lo maduro que era Davies a los diez años, lo recuerda como un jugador entregado al equipo y un ejemplo en su equipo. Otro formador que tuvo una gran influencia para él fue su entrenador Marco Bossio.
Alphonso fue invitado a pertenecer al programa de los Vancouver Whitecaps FC Residency Program por tiempo indefinido con una beca completa. A los catorce años, dejaba su familia rumbo a Vancouver y a los quince años firmó su primer contrato profesional. Jugando para la Selección de Canadá anotó el gol del triunfo frente a su similar de Estados Unidos de Norteamérica. Una victoria histórica luego de treinta y cuatro años de no poder vencer al combinado norteamericano.
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En el verano de fichajes del 2018 el Bayern lo fichó por diez millones de euros. El 17 de marzo del 2018 anotó su primer gol con los bávaros, pero fue en la última temporada de la Bundesliga donde se consagró como titular indiscutible, gracias a su habilidad para ganar duelos individuales, su capacidad con el balón para llegar a la línea de fondo, su potencia y el continuo aprendizaje al que se somete.
La historia personal de Davies nos demuestra que el fútbol es una herramienta para salir de la pobreza. La selección de Canadá y el Bayern tienen en Alphonso Davies un jugador para la banda izquierda por mucho tiempo.
