En un notable avance para la industria del gaming, Activision-Blizzard ha ganado una demanda crucial contra EngineOwning, una de las páginas más prolíficas en la venta y distribución de hacks y cheats para videojuegos. El fallo del juez dictamina que los propietarios de EngineOwning deberán pagar a la empresa de videojuegos un total aproximado de 15 millones de dólares, considerando daños y perjuicios, costos de abogados y la constante inversión de Activision-Blizzard en sus softwares anti-trampas debido a las mejoras continuas en los cheats de EngineOwning.
Este juicio marca un hito importante, no solo por la cuantía de la indemnización, sino también porque establece un precedente en la lucha contra la proliferación de trampas en los videojuegos. El año pasado, EngineOwning ya había sido condenada a pagar tres millones de dólares a Activision-Blizzard en otro juicio. Sin embargo, la página no cesó sus actividades ilegales, lo que llevó a esta nueva confrontación legal.
El impacto de este veredicto va más allá de la compensación económica. El dominio de EngineOwning pasará a manos de Activision-Blizzard, a quien no le temblará la mano para cerrar el portal de una vez por todas. Esta medida no solo beneficiará a la propia empresa, sino también a la industria del gaming en su totalidad, al desmantelar una fuente significativa de hacks y cheats.
EngineOwning se había especializado en vender cheats y hacks para una variedad de juegos populares, incluyendo Call of Duty, Overwatch 2, Titanfall y Halo Infinite, entre otros. Estos cheats no solo comprometían la integridad de los juegos, sino que también perjudicaban la experiencia de juego de millones de usuarios honestos.
La decisión de Activision-Blizzard de perseguir agresivamente a los distribuidores de cheats y hacks demuestra su compromiso con un entorno de juego justo y seguro para todos sus usuarios. Este veredicto, además, envía un mensaje claro a otras entidades similares: la industria del gaming no tolerará actividades que socaven la integridad y la equidad en los videojuegos.
La victoria de Activision-Blizzard contra EngineOwning representa un paso importante hacia la erradicación de las trampas en los videojuegos, protegiendo así la experiencia de juego de millones de usuarios y reforzando la lucha contra las actividades ilícitas en la industria del gaming.
