Diez Gaming

[Análisis] Felix the Cat: una remasterización que cumple adecuadamente, sin grandes pretensiones

Félix está vivo, y esta nueva colección de Konami nos recuerda los buenos tiempos al lado del gato surrealista.

2024-04-09

Aquellos tiempos de la infancia no vuelve, pero quienes sí vuelven son aquellos personajes con los que crecimos, y Félix el gato es uno de ellos. Esta caricatura animada ha formado parte de la cultura general desde 1919, y se ha convertido en un ícono de la animación para todas las edades.

En 1992, tuvo su adaptación a videojuego para la NES, con un plataformero de la vieja escuela que fue la delicia para los niños de la época, que pudieron jugar con su personaje favorito en un título que recordaba mucho a lo mejor de Mario Bros. El juego llevó por nombre simplemente Felix the Cat.

En el menú principal, podemos elegir qué versión del juego queremos jugar, y podremos elegir entre una variedad de idiomas disponibles.

Ahora, Konami trae de regreso su una colección de este juego clásico para consolas modernas. ¿Y por qué le llamamos colección si solamente es un juego? Bueno, es que este juego incluye tres títulos. El original Felix the Cat, para la NES, su versión para la GameBoy, y una gran sorpresa, la versión japonesa para la NES.

El malvado profesor ha secuestrado a la novia de Félix, Kitty, y ahora este valiente gato deberá atravesar varios mundos, con niveles y una pelea de jefe por mundo, para rescatar al amor de su vida. Como verán, una trama digna de aquellos tiempos, pero que funciona bien en un juego de este estilo.

Félix cambiará de habilidades cada vez que recoger un corazón, aunque estas habilidades nuevas tienen tiempo límite, que puede extenderse al recoger leche.

Nos encontramos ante un port hecho con bastante cariño por la obra original, al jugar Felix the Cat, con las típicas barras laterales —puesto que la resolución del juego no se adapta a pantallas actuales y se necesita rellenar espacio—, pero que respeta mucho de lo que el juego original transmitía.

Podemos saltar directamente a las innovaciones que el port, o más bien, esta versión, entre comillas, remasterizada, del juego ofrece. Se añadió una muy ingeniosa característica que nos permite rebobinar el tiempo mientras jugamos. Es decir, si cometemos un error o morimos, simplemente mantenemos oprimido un botón y se rebobinará hasta un límite de varios segundos para volver a un punto atrás.

El juego cuenta con niveles normales, niveles aéreos y niveles acuáticos.

Por supuesto, no es obligatorio que hagamos uso de esta característica, si es que queremos una experiencia pura y desafiante, pero es un añadido agradable para quienes simplemente quieran jugar relajados y puedan deshacer sus errores fácilmente. Esta mecánica es un acierto en toda regla.

La banda sonora compuesta por Shimada Kikaku, quien es, por cierto, la única persona que trabajó en el juego, o sea, que lo desarrolló por su cuenta, es capaz de transportarte al pasado y recordarte grandes momentos de tu infancia, si es que lo jugaste en esa época.

La aventura de Félix lo lleva a una gran variedad de lugares y a enfrentarse a diversos enemigos.

La posibilidad de guardar la partida en cualquier punto y en cualquier momento también es una característica inteligente, pues permite resumir nuestro juego cuando queramos sin perder progreso.

Si tuviera que describir este juego, sería una versión mejorada de los títulos originales. No porque tenga mejores gráficos, ya que son los mismos, sino porque se añadieron varias características que lo hacen altamente disfrutables, especialmente si lo que quieres es solo revivir esos viejos recuerdos que Felix the Cat te trae.

[Análisis] Felix the Cat: una remasterización que cumple adecuadamente, sin grandes pretensiones