Cada torneo conlleva un gran sacrificio por parte de sus participantes. Independientemente de lo que se trate. Fútbol, béisbol, ajedrez, esports. Es por eso que para lograr un desempeño excepcional en un torneo, se necesitan varios factores más que solo práctica y concentración, se necesita garra y corazón, y ha quedado comprobado con la actuación de D1 Gaming en el Call of Duty Major II Tournament.
D1 Gaming fue el único ―por mérito propio― equipo latinoamericano en asistir al torneo, que se llevó a cabo en Mineápolis, Minnesota. En el Call of Duty Major II Tournament participan los 96 mejores equipos de Call of Duty, y es la segunda competición de mayor prestigio, cuando hablamos de Call of Duty, por lo que solo el hecho de participar, ya constituye una hazaña por sí mismo.
El viernes 1 de abril, D1 Gaming jugó dos partidas que lo hicieron avanzar a la siguiente fase. El equipo catracho demostró por qué estaba ahí, venciendo a sus dos rivales con puntuaciones de 2-1 en ambas partidas. El formato 4 vs 4, en PC, en Call of Duty: Vanguard. D1 Gaming eliminó al equipo con más títulos de la región Asia-Pacífico, Mindfreak, que cuenta con 12 campeonatos regionales y dos internacionales.
El equipo conformado por Aarón Silva, Nicolás Mónaco, Esteban Pérez y Anwar Rassoul avanzó a la siguiente fase, en la que el día sábado 2 de abril enfrentaron al equipo Texas Nation, cayendo 3-0, contra el equipo que más adelante se convertiría en finalista. Este fue un día amargo, pues también jugaron otra partida que resultó en derrota, contra el tercer mejor equipo de la región de Europa.
Sin embargo, gracias a su desempeño sobresaliente, D1 Gaming obtuvo el puesto #24 en el ranking del torneo, un hecho histórico para nuestra región, pues nunca un equipo latinoamericano había logrado tal hazaña. En este torneo se consiguió un hito para la historia de los deportes electrónicos en Honduras. Esto será eternamente recordado en los récords históricos, gracias a D1 Gaming y Game Card de Banpaís.
Los propietarios de D1 Gaming, Ethan Carter, Fabrizio Monterroso y Bishara Massad, se encuentran, como decimos coloquialmente, que no caben del orgullo por el tremendo rendimiento del equipo. Los equipos esports de Honduras siguen batiendo récords, demostrando que el sector de los deportes electrónicos en nuestro más solamente puede crecer y cosechar más alegrías para el país.
