Ya han contratado personas que dirigirán las operaciones de esa compañía, y en las descripciones de esos puestos de trabajo se deja claro que esa futura empresa quiere crecer 'significativamente' y romper con los lazos que la unen a Google X. El vehículo de Google podría por tanto tener entidad propia dentro de la gigantesca compañía matriz, Alphabet.
Ni Alphabet ni Google han querido explicar el alcance de este proyecto a nivel práctico y empresarial: ¿hará Google sus propios carros, o licenciará la tecnología a fabricantes? Estas contrataciones y estos movimientos parecen apuntar no obstante a que el desarrollo comercial del proyecto es uno de los próximos pasos.
John Krafcik, ex CEO de Hyundai y que ahora dirige el proyecto, realizó unas declaraciones en el Nikkei Innovation Forum en Palo Alto hace unas semanas en las que apuntaba a ese 'spin-off' de Google X en una fecha cercana.
Desde entonces este tipo de anuncios y ofertas de trabajo demuestran que en esta división de Alphabet quieren no solo retener el talento —muy demandado en este campo en los últimos tiempos, Google ya ha perdido a algún directivo en este ámbito recientemente— sino también atraer a nuevos responsables que den más dimensión al proyecto.