Desde que se anunció oficialmente la película de The Legend of Zelda, el entusiasmo y la especulación no han dejado de crecer entre los seguidores de la franquicia. Los fans, atentos a cada mínimo detalle, han centrado buena parte de su atención en los rumores sobre el reparto, preguntándose quiénes darían vida a los icónicos personajes de Hyrule en esta esperada adaptación.
La dirección estará a cargo de Wes Ball, conocido por su trabajo en la trilogía de Maze Runner y por su más reciente película, El Planeta de los Simios: Nuevo Reino. La producción corre por cuenta de Avi Arad, veterano en el cine de entretenimiento masivo, y del propio Shigeru Miyamoto, creador de la saga original, quien ha estado profundamente involucrado en la supervisión del proyecto.
Fue precisamente Miyamoto quien confirmó recientemente los nombres de los actores que interpretarán a Link y a la Princesa Zelda. La elección de los protagonistas ha sido uno de los secretos mejor guardados del desarrollo de la película, y su revelación ha causado un nuevo estallido de opiniones en redes sociales y foros especializados.
El papel de Link recaerá sobre Benjamin Evan Ainsworth, un joven actor británico de 16 años que ya ha acumulado experiencia en pantalla. Se le recuerda principalmente por su interpretación en la serie The Haunting of Bly Manor y por haber dado voz al muñeco de madera en la versión live-action de Pinocho de Disney, lo que lo posiciona como una figura emergente en la industria.
Para dar vida a Zelda, se ha elegido a Bo Bragason, actriz de 20 años también originaria del Reino Unido. Su carrera comienza a despuntar gracias a sus participaciones en las series Renegade Nell y The Jetty, donde ha demostrado una capacidad actoral que le ha permitido incluso participar en películas de horror.
La decisión de apostar por actores relativamente desconocidos ha sido interpretada como un movimiento arriesgado pero coherente con el espíritu de la franquicia. Al evitar nombres consagrados, la producción parece buscar que los espectadores se conecten con los personajes en lugar de con las celebridades que los interpretan, una estrategia que podría resultar clave para preservar la esencia mítica de Hyrule en la gran pantalla.