[Reseña] S.W.A.N.: Chernobyl Unexplored, un juego de horror donde es difícil encontrar el horror

Plataforma reseñada: PlayStation 4

Estrenado el 31 de agosto de 2022 para la plataforma de PlayStation 4, aunque había salido antes en otras plataformas, S.W.A.N.: Chernobyl Unexplored, desarrollado por el estudio Volframe y distribuido por Art Games Studio, es un juego de horror psicológico y resolución de puzles.

Es un juego de ciencia ficción que toma como base eventos reales, concretamente el desastre nuclear de Chernóbil, ocurrido el 26 de abril de 1986 (como dato curioso, el juego se estrenó el 26 de abril de 2021 para PC). Meses después ―aquí entramos en la ficción― una institución conocida como S.W.A.N. se movilizó al lugar para investigar unas extrañas anomalías.

Pero toda esta historia se mantendrá en un segundo plano, puedes prestarle atención o no, porque no es realmente relevante. Una voz en off nos explica el contexto del juego mientras en pantalla vemos varios videos de distintas fuentes, el desastre nuclear, pacientes de hospitales psiquiátricos, entre otras cosas. La introducción es tan larga que termina por aburrir, ya que además es poco interesante.

La navegación por los menús es horrible. Como si se tratara de un juego para PlayStation 2, no retrocedemos o quitamos menús con el botón de círculo, sino que debemos navegar hasta la opción de “Return”, y así con todos los menús a los que accedemos (menú de inventario y diario), los cuales, además, tienen un diseño simple y desagradable.

Una vez que el juego inicia, nos encontramos en una sala vacía. Nuestro personaje es inexistente, no cuenta con un modelo 3D (por lo que tampoco proyecta sombra, y ya hablaremos más sobre las sombras) ni historia, ni nada. Para avanzar en la historia es necesario inspeccionar cada elemento muy cerca, pues el indicador de que es un objeto con el que podemos interactuar es muy pequeño, y a menudo estaremos trabados sin saber qué hacer.

El apartado gráfico es donde el juego más sufre, y lo peor de todo es que, imaginarlo con un motor gráfico distinto (el juego utiliza Unity) hace que el horror del juego realmente de miedo, pues tiene algunas buenas ideas, aunque otras caen en los típicos clichés de TODOS los juegos de horror indies.

Los diseños de las salas y habitaciones son entornos bastante genéricos, incluso con la temática de la URSS. Resulta muy complicado poder tomarse en serio los escenarios cuando las sombras no se proyectan desde los objetos, sino que, en lugar de ser sombras, son como contornos oscuros y transparentes alrededor de los objetos. Se ve muy lamentable.

La resolución de los puzles, que es el verdadero eje sobre el que se mueve el juego, no está bien hecho. Los puzles son demasiado del tipo “toma este objeto y ponla allá, lo que te dará otro objeto para ponerlo acá”. Estas horribles mecánicas fueron popularizadas por las primeras entregas de Resident Evil, que todavía mantiene los puzles como parte fundamental de sus juegos, pero se han vuelto menos irritantes.

El personaje tiene un tambaleo al moverse, que da la sensación de caminar un paso a la vez. Obviamente en la vida real esto no se siente de esa forma, no tenemos un tambaleo mientras caminamos, pero algunos videojuegos optan por utilizarlo. En este título en particular, no se siente incómodo, y eso que el tambaleo aumenta (muchísimo) cuando esprintamos.

Como estamos en una zona de experimentación en Chernóbil, contamos con un medidor de radiación, el cuál saldrá de pronto como un PNG pegado a la pantalla cuando entremos a una zona radioactiva. Cuando el medidor llegue al final de su barra, moriremos, lo que nos llevará automáticamente a una pantalla de muerte. Sin animación, sin nada, simplemente al llegar al final de la barra, saltará la pantalla de Game Over.

Es extremadamente difícil comprender qué camino tomar, con qué objetos interactuar, cuál es el siguiente paso, cómo resolver los puzles. Luego de un rato de dar vueltas, se convierte en todo un dolor de cabeza, rompiendo la regla número uno de los videojuegos: ser divertidos. Además, el título no cuenta con idioma español, solamente inglés, polaco y ruso.

Honestamente, S.W.A.N.: Chernobyl Unexplored es un juego que cuenta con un horror psicológico prometedor, quizás no es sorprendente ni nada por el estilo, pero removiendo los clichés y mejorando su calidad gráfica, podría resultar en algo interesante que recuerda a juegos como F.E.A.R., pero de momento, el título resulta no recomendable.