Andrés Escobar, el hombre que Colombia jamás olvidará

Ya han pasado 22 años y su recuerdo sigue intacto, en el arranque de la Copa América Centenario la selección de Colombia y Estados Unidos rindieron homenaje al defensor Andrés Escobar, quien fue acribillado luego de haber anotado un gol en propia puerta que tuvo como consencuencia la eliminación de los cafeteros en el Mundial de 1994 donde eran favoritos.

Fue un 24 de junio cuando las esperanzas colombianas se deshicieron definitivamente al perder ante Estados Unidos por 2-1. Había perdido el primer partido, ante Rumanía (1-3). Y volvió a caer en el estadio Rose Bowl de Los Ángeles.

No pasó de la primera ronda de la competición. Muy lejos de las expectativas que generaba una camada liderada por el centrocampista Carlos Valderrama junto a otros como Faustino Asprilla, Leonel Álvarez, Adolfo 'Tren' Valencia o Freddy Rincón.

Andrés Escobar, a los trece minutos, introdujo un balón que pretendía despejar en su propia portería. Colombia quedó eliminada con precipitación. Sin depender de su tercer partido, ante Suiza, al que ganó por 2-0.

De vuelta a casa, un 2 de julio de aquél año, diez días después de la eliminación, Escobar fue acribillado en Medellín a la salida de un bar. Muchos lo relacionaron con aquél gol fatídico.

Andrés Escobar estaba asentado en el fútbol profesional. En la selección colombiana. Tenía 27 años. Con cierta experiencia en el fútbol Europeo y con una perspectiva mayor, manejaba una oferta del Milan.

CONCACAF LE RINDE HOMENAJE
La Concacaf no pasó por alto el momento en que Colombia y Estados Unidos se enfrentaran en el debut de Copa América para firmar una camisa con el número 2 y el apellido Escobar en su espaldas.

'Veinte años es mucho tiempo y pensarlo es doloroso. Pero prefiero dar gracias a Dios por habernos dado la oportunidad de haberlo tenido con nosotros durante 27 años. Su vida se vio interrumpida, pero hizo cosas importantes en ese momento', afirmó hace dos años hace María Ester, hermana del futbolista, luego de homenaje que realizó la FIFA.

'Quería escapar de Medellín. Sabía que allí, por la muerte de Andrés, no se dejaría de hablar del suceso durante todos estos días y que iba a ser difícil de soportar. Prefiero pasar todo eso aquí en el Mundial, con la familia, y luego tener un funeral cuando volvamos a casa', añadió su hermana.

Como profesional, Andrés jugó para Atlético Nacional y Young Boys de Suiza, ganó un campeonato colombiano, una Copa Libertadores y una Copa Interamericana.

El 2 de julio de 2014, el club Atlético Nacional en conmemoración de los 20 años de su muerte, fundó una orden al mérito llamada «Andrés Escobar Saldarriaga, El Caballero del Fútbol».

La cual será entregada a personajes que, dentro o fuera de la cancha, contribuyan al crecimiento del equipo. La primera persona en recibir esta condecoración fue Santiago Escobar Saldarriaga, hermano de Andrés.

Dicha orden seguirá siendo entregada a una persona cada año el día 2 de julio, fecha del asesinato del jugador.

INVESTIGACIÓN Y TESTIMONIOS SOBRE EL CASO

Según la investigación Escobar fue víctima de agresivas recriminaciones que terminaron con los seis disparos que salieron del arma de Humberto Muñoz, conductor y escolta de los hermanos Pedro y Santiago Gallón Henao. Este último fue condenado por paramilitarismo y otro hermano, Luis Guillermo, fue capturado por narcotráfico.

Muñoz terminó asumiendo toda la responsabilidad de ese hecho, uno de los peores episodios de intolerancia en la historia del país, y la justicia no ahondó en versiones que señalaban que no había sido él el único responsable de los disparos. Otra hipótesis, la de las apuestas ilegales que habrían rondado el fracaso de la experiencia mundialista del 94, tampoco terminó en nada.

'Uno de los momentos más tristes de mi vida. Casi no pude dormir por todas estas circunstancias que nos rodean, que hemos vivido durante los últimos cinco días y, más aún, por lo que pasó en el partido contra Estados Unidos', había escrito Escobar en una columna publicada en EL TIEMPO ocho días antes de su asesinato.

Muñoz intentó desviar la investigación señalando que poco antes del incidente lo habían atracado y se habían llevado el arma con la que se perpetró el asesinato.

Para ese momento la Fiscalía ya tenía los testimonios de 6 personas que lo incriminaban y que finalmente llevaron a una condena de 43 años de prisión. Sin embargo, quedó libre el 5 de octubre de 2005. Sus jefes, los hermanos Gallón, fueron condenados por encubrimiento a 15 meses de prisión.

Pagaron menos de tres meses y tras pagar un millón de pesos como fianza quedaron en libertad.

Seis años después Juan Santiago Gallón fue condenado a 3 años y 3 meses de prisión, tras someterse a sentencia anticipada por el delito de financiación de grupos paramilitares.

El ganadero fue señalado por varios desmovilizados de ser uno de los financiadores de los 'paras' del grupo de Vicente Castaño.

Aunque su hermano Pedro estuvo bajo la lupa de las autoridades no fue vinculado formalmente los procesos por supuesto narcotráfico que rondaron a sus hermanos.