Barcelona se plantea las salidas de Dani Alves y Turam
Han recibido ofertas de China, pero todo queda en manos del técnico Luis Enrique.
Han recibido ofertas de China, pero todo queda en manos del técnico Luis Enrique.
Pero de momento todo está bajo cautela mientras no se juegue la final de Copa en el Vicente Calderón (domingo día 22), sin embargo, medios españoles destacan que la dirección deportiva del club azulgrana y los responsables del área de fútbol comienzan a diseñar la plantilla del futuro.
Todo pasa por las decisiones de técnico Luis Enrique, qué jugadores desean fichar y sobre todo quiénes podrían irse. Es el caso de Alves y Arda Turan, futbolistas por los que desde el mercado chino llegaron propuestas apetecibles meses atrás, aunque ambos decidieron rechazarlas (en julio se vuelve a abrir el mercado tres semanas).
Fuentes del Barcelona aseguran que 'si llega algo interesante por Dani Alves se escuchará', aunque en el club son conscientes de que “el futbolista dejará poco dinero o ninguno en las arcas del club”.
Alves renovó su contrato, después de conquistar el triplete con sus compañeros. Un emotivo parlamento el día que el equipo celebraba la conquista de la Champions de Berlín, ablandó el corazón de la dirección deportiva, que condenada a no poder utilizar los refuerzos de futuro hasta el mes de enero (debido a la sanción FIFA) recondujo la situación y Alves prolongó su estancia en el Camp Nou.
A pesar que el brasileño no ha tenido competencia en su puesto, los técnicos del Barça buscan laterales de garantías en el mercado, mientras que Alves trata de acabar la temporada (su rendimiento ha sido irregular) de la mejor manera posible y con el deseo de alzar Liga y Copa.
El cado de Arda Turam podría llevarlo a otro equipo. Pero hoy gente cercana al vestuario asegura que “en las últimas semanas está algo más apagado”.
También desde China asomaron con una oferta estratosférica meses atrás, pero Arda aún no había debutado con su nueva camiseta. Ahora, pese a que le apasiona Barcelona y busca invertir en una vivienda, la situación es diferente y si los chinos vuelven a llamar, la respuesta puede ser diferente.
