El City de Guardiola y Chelsea con golpe definitivo a la Champions: así finalizó la tabla de posiciones de la Premier

Con un tanto de Levi Colwill, el Chelsea ganó 0-1 al Nottingham Forest y volverá a participar en la Liga de Campeones tras una temporada ausente que podría cerrar con otro éxito, el próximo miércoles, si gana al Betis la final de la Liga Conferencia.

Escenario clave de la pelea por la Liga de Campeones, el City Ground atrajo casi todas las miradas de la última jornada de la Premier League. En juego, la gloria o el fracaso de dos equipos que podían cumplir sueños o seguir inmersos en una pesadilla de la que deseaban despertar cuanto antes.

En el caso del Nottingham Forest, regresar a la máxima competición continental era un objetivo ambicioso para romper una racha de 45 años consecutivos sin participar en la Copa de Europa o en su posterior formato, la Liga de Campeones. Desde que fue eliminado por el CSKA Moscú en la primera ronda del curso 1980/81, no ha conseguido jugar la competición.

El Chelsea, mucho más asiduo a pasear su nombre por la 'Champions', se quedó sin ella el pasado curso. Sumar un segundo año consecutivo sin inscribir su nombre, podía ser un desastre que no maquillaría ni ganar al Betis la final de la Liga Conferencia que disputará el próximo miércoles.

Y entre medias, el Aston Villa y el Newcastle esperaban su turno. Una victoria del equipo de Emery en Old Trafford y un empate en el City Ground, dejaba al Chelsea y al Nottingham Forest fuera de la 'Champions'. Ese era el peor escenario posible y, durante la primera parte, el 0-0 no se movió del marcador. Por lo menos al descanso el Villa mantenía el empate inicial, pero todo podía pasar en la segunda parte.

En esos primeros 45 minutos, solo hubo dos ocasiones claras en un duelo en exceso encorsetado, con más dominio del Forest y con mucha precaución en el Chelsea. Fueron Pedro Neto y Wood quienes pudieron abrir el marcador con dos jugadas calcadas: centro desde la banda derecha (de Palmer y Aina) y volea de ambos que se marcharon por encima del larguero de las porterías defendidas por Sels y Robert Sánchez.

No hubo nada más. Los siguientes 45 minutos iban a decidir el destino de Nottingham y Chelsea y el paso por los vestuarios tampoco generó muchas emociones, salvo la aparición de Colwill a los 50 minutos para abrir el marcador. Se benefició de un fallo defensivo de Neco Williams, que peinó flojo hacia atrás un centro intrascendente de Cucurella y la pelota acabó dentro del área.

La recogió Neto y, de las botas del portugués, acabó en las de Colwill, que sólo tuvo que empujar a la red el pase de su compañero. El tanto del canterano del Chelsea hundió al Nottingham Forest, que intentó sin éxito quitarse de encima la presión de marcar dos goles, remontar y convertirse en equipo 'Champions' después de más de cuatro décadas.

No lo consiguió. Sólo Woods, al final, pudo dar en la diana, pero mandó al limbo una ocasión clarísima. El Chelsea se arremangó para defender bien, fue práctico y se llevó el premio gordo. De un posible fracaso pasó a un éxito. De una temporada sin 'Champions' evolucionó hacia su regreso a la máxima competición continental y hacia un posible título europeo.

El miércoles, si gana al Betis, habrá firmado un curso sobresaliente. La derrota, otorgará un notable al equipo de Maresca. El Nottingham se quedó con un premio de consolación: volverá a Europa. No jugaba un torneo continental desde la UEFA del curso 1995/1996. Lo hará con el premio de consolación, la Liga Conferencia, un buen trampolín para dar el paso hacia objetivos de más nivel.

Ya había avisado el Everton, que marcó en su décimo remate sobre la portería de Nick Pope, que lo alcanzó todo hasta el minuto 64, hasta el cabezazo perfecto e imparable del argentino Carlos Alcaraz, solo y certero en el testarazo que puso al Newcastle al borde de quedarse fuera de la 'Champions', a la que se clasificó por méritos ajenos, por el triunfo del Manchester United sobre el Aston Villa.

A nadie le extrañó en St. James’ Park el 0-1. Algún aficionado se llevó las manos a la cabeza, otro hablaba con su compañero de grada para compartir una situación que pareció hasta lógica, mientras Eddie Howe se movía de un lado a otro, conversaba con sus ayudantes y rebuscaba una solución rápida para alterar una derrota que representaba un fiasco. Entonces estaba fuera. Los goles del United lo devolvieron dentro.

Lo necesitaba el Newcastle. No puede ser de otra manera en un proyecto millonario, hecho para jugar la máxima competición continental, pero sobre todo en una última jornada que lo proponía delante de casi todos sus competidores directos, con la certeza de que una victoria era irrebatible para su clasificación para la Champions, encima en su abarrotado estadio y contra un adversario que no se jugaba absolutamente nada de nada.

El Everton lo compitió, lo desbordó por momentos y lo ganó, con toda la justicia del mundo, más allá de las indispensables intervenciones de su portero, Jordan Pickford, que, en cualquier caso, fueron menos decisivas de las que hizo Nick Pope, su homólogo en el Newcastle, revelado como un protagonista crucial e inesperado en el 0-0 hasta entonces.

Liberado de objetivos y de presión, el Everton situó a su adversario al límite siempre, con un contragolpe claro y estudiado, con unas cuantas ocasiones tanto en el primer como en el segundo tiempo que transformaron en figura al portero, con una serie de paradas, sobre todo en un cabezazo de Carlos Alcaraz cuyo origen fue similar al gol.

Entonces, Pope voló al testarazo arriba del argentino tras un centro por la banda izquierda de Mykolenko. Después, ya en el minuto 64, no llegó. El remate fue aún más cómodo de Alcaraz, que colocó el balón abajo, junto al poste, sin una sola opción para el guardameta, entre el desconsuelo y el sufrimiento del Newcastle, a la Champions de rebote.

El Manchester City recuperó provisionalmente la cabeza de la Premier League merced a su victoria 2-0 en Londres ante el Fulham, con goles de Bernardo Silva y de Sergio Agüero, este sábado en la 32ª fecha de la Premier League.

Los vigentes campeones cuentan con un punto más que el Liverpool (77 por 76), antes del duelo entre los Reds y el Tottenham el domingo.

En Craven Cottage, los 'Citizens' no esperaron mucho tiempo para cerrar el partido y lograr su 18º triunfo en los 20 partidos que lleva disputados en 2019 entre todas las competiciones.

El portugués Bernardo Silva adelantó al City en el minuto 5 con un duro disparo raso desde la media luna del área.

El propio Silva aprovechó un error de la defensa local en el minuto 27 para robar el balón, entregárselo al 'Kun', que no perdonó poniendo el balón en la escuadra de la meta defendida por el español Sergio Rico.

Ese gol permitió al delantero argentino aumentar su ventaja al frente de la clasificación de goleadores en la Premier League. Agüero suma 19 dianas, dos más que el gabonés Pierre-Emerick Aubameyang (Arsenal), Harry Kane (Tottenham), el senegalés Sadio Mané (Liverpool) y el egipcio Mohamed Salah (Liverpool).

Los hombres de Pep Guardiola, inmersos en la pelea en cuatro frentes en busca de un póquer de títulos, mantienen la esperanza.

Pero ante un Fulham prácticamente condenado al descenso, no pudieron traducir su 65% de posesión y sus 24 goles en un tercer gol.