Ousmane Dembélé pasó cinco años en el FC Barcelona. Temporadas que estuvieron marcadas por altibajos, lesiones constantes y un rendimiento irregular.
El delantero francés llegó en 2017 como una de las grandes promesas del fútbol europeo, en una operación que costó 148 millones de euros, pero nunca terminó de cumplir con las expectativas. Ni una final de Champions League disputada, ni actuaciones determinantes en los momentos clave. Para muchos, su fichaje fue un fracaso.
Sin embargo, el fútbol da muchas vueltas, y Dembélé está protagonizando una de esas historias que solo este deporte puede contar.
Hoy, como jugador del París Saint-Germain, el extremo francés está a solo 90 minutos de conseguir lo que nunca logró con el Barça: conquistar la Champions League.
Para añadir más drama a la historia, fue precisamente el PSG, con Dembélé en el campo, el equipo que eliminó al Barcelona en los cuartos de final de la edición pasada.
El francés, además, fue protagonista en los dos partidos de esa serie, marcando y celebrando ante su exequipo. Un gesto que dejó claro que aquella etapa ya es parte del pasado.
En esta temporada, el destino quiso que incluso existiera la posibilidad de una final entre el Barcelona y el PSG. Sin embargo, el equipo culé no llegó: fue eliminado en semifinales por el Inter de Milán, dejando en el aire un duelo que habría estado cargado de simbolismo.
Ahora, Dembélé tiene la posibilidad de asestarle un golpe emocional al Barça: levantar la ‘Orejona’ antes que ellos. Ser campeón de Europa con el PSG, apenas dos años después de su salida del club catalán, sería un giro de guión que pocos habrían imaginado.
De promesa incumplida en el Camp Nou a pieza clave en un equipo finalista, el francés busca reivindicarse en el escenario más grande de todos. Y si lo consigue, no solo será campeón de la Champions League, sino máximo candidato a conquistar el Balón de Oro 2025.