En 2000, el Bohemians comenzó a tener problemas políticos y económicos. Los continuos cambios de presidente y sus crecientes deudas lo llevaron primero a la segunda división y luego a ser expulsado de la liga, en 2005.
Entonces, los hinchas del Bohemians pasaron a la acción. Realizaron colectas y reunieron el dinero necesario para que el equipo pudiera volver a competir en la tercera categoría. Hoy en día se encuentran están en primera división y un aficionado ciego expresa la pasión por el Club, siguiendo a los Bohemians 1905 , literalmente con el corazón, y escoltado por su perro que le guía el camino.
El nombre del aficionado se desconoce, pero en las redes sociales es furor, la imagen lo dice todo, llega bien identificado con los colores del Bohemians. El hincha es invidente, pero ello no le impide asistir a cada partido de su equipo favorito para alentarlos y siempre al lado de su fiel acompañante, su perro guía.
Los tradicionales animadores del fútbol checo son el Sparta Praga, conocido como el equipo de los trabajadores, y el Slavia Praga, nacido como el club de los intelectuales. En los últimos años, el Slavia ha sufrido graves problemas económicos y hoy se ubica lejos de los primeros planos.
El fútbol checo cuenta con una larga tradición, que se dio a conocer al mundo en la década del '30 con una brillante generación de jugadores del Sparta Praga.
Muchos de esos futbolistas formaron parte del equipo que disputó el Mundial de 1934, donde el equipo perdió la final ante Italia y Oldrich Nejedly se consagró como máximo goleador del torneo. La selección volvió a destacarse en el Mundial de Chile en 1962, donde el equipo se ubicó tercero.