Más allá de una derrota y todo lo que implica cuando pierdes por goleada, el Leganés, equipo recién ascendido en España y que por primera vez
jugaba ante Barcelona un partido de liga, antes del juego le dejó
un regalo especial.
Se trata de un detalles inesperado para el cuadro catalán tras aterrizar en el vestuario del estadio: Los utilleros y encargados de material del Barcelona llegaron al Municipal de Butarque para preparar toda la equipación para los jugadores y fue así que se encontraron con el detalle hacia ellos.
Junto a las camisetas, los pantalones y las botas, los jugadores del Barcelona y Luis Enrique se toparon con un par de cestas con pepinos, tradicionales en esta localidad.