Se corría el minuto 90 cuando Luis Suárez por izquierda la mandó al otro lado donde Piqué controló de pecho y quedó solo frente al portero Diego Alves, pero terminó sacando un remate cruzado que pasó lejos del poste.
El zaguero azulgrana se fue puso de rodillas y se llevó las manos al rostro, al final su equipo perdió y comprometió el título.