Una vez más, la rosarina alentó a la 'Pulga' como una hincha más desde la tribuna. Disfrutó del encuentro junto a dos amigas.
El triunfo de Argentina ante Bélgica significó el pase a la semifinal de un Mundial después de 24 años sin poder lograrlo.
Por eso la Selección de Sabella hizo emocionar tanto a todos los argentinos el sábado. Ya sea a los que alentaron frente al televisor desde sus casas, como a todos los que estaban en el estadio Mané Garrincha.
Una de ellas fue Antonella Rocuzzo, la mujer de Lionel Messi, quien como en todos los partidos del equipo alentó como un hincha más desde la tribuna.
Esta vez, lo vivió de manera distinta. Sin Thiago, y junto a dos amigas, la rosarina estuvo atenta a los movimientos de la Pulga.
Y una vez consumado el triunfo, no pudo controlar sus lágrimas. Las imágenes recorrieron todo el mundo.