Futbol Mexicano
2016-06-06
México venció ayer a Uruguay y más allá del
aspecto futbolístico que ayudó a salir bien librados, hay otro factor que jugó a su favor: El clima que predominó en el estadio de la Universidad de
Phoenix.
Es decir, la tecnología salvó la tarde del debut del Tricolor en la Copa América Centenario en esa ciudad, donde la temperatura poco antes del inicio del juego ante Uruguay alcanzó los 45 grados. Un infierno.
El inmueble está climatizado y además cuenta con un techo retráctil esta vez estuvo cerrado, provocando que los miles de aficionados vivieran dos realidades en un mismo sitio. Afuera, con el calor sofocante, predominaba la gente resguardándose en cualquier sombra y los rostros de incomodidad en quiénes hacían fila para ingresar, según destacó el sitio Mediotiempo.com
Adentro, el clima incluso era fresco, cada vez más ambientado por un público que en cantidad fue apabullantemente a favor de los mexicanos.
Este tipo de temperaturas sorprendieron a los residentes de esta ciudad, acostumbrados a sentir más de 40 grados sólo hasta agosto.
Por ello, mientras que en el exterior la imagen era de rostros sudorosos, al interior hubo quien con toda tranquilidad vestía de traje y corbata. Sin duda, el buen clima ayudó a los mexicanos a salir bien librados.