El Barcelona se cayó a finales del 2024 y el clima no es el mejor. La tensión está en cada rincón y la realidad es que la directiva no acepta más errores propios. La situación que están viviendo con Dani Olmo y Pau Victor desmoronó el buen inicio de temporada.
Sin ir más lejos, la afición azulgrana está disgustada con Joan Laporta y las encuestas sobre la imagen negativa del presidente va en crecimiento sostenido.
En ese contexto, Raphinha echó sal en la herida. El brasileño habló en conferencia antes de jugar la Supercopa de España ante Athletic Club y dio una respuesta que todavía retumba en las oficinas del Barça.
“No te puedo decir que no, porque si no te estaría mintiendo y no me gusta mentir o contar historias. La verdad es que si yo estuviera en otro club y estuviera viendo la situación en la que está Pau y Dani, quizá me pensaría si sería lo mejor estar aquí. Pero cuando he venido antes de fichar sabía la situación del club y esperé hasta el último momento”.
“La verdad es que es una situación complicada. Solo quien está en esta situación te puede decir lo que siente o puede decidir sobre su futuro. Es una situación en la que hay que esperar a ver lo que va a pasar. Es bastante difícil de lidiar”, añadió el jugador.
Tras sus duras declaraciones, Raphinha se encontró con Laporta en la práctica posterior. El mandatario se paró al borde del campo esperando la salida del equipo para entrenar y el momento fue inevitable. Uno de los últimos en salir fue el brasileño, que vio al máximo dirigente de espaldas y fue a saludarlo.
En vez de ir con sus compañeros, Laporta se quedó hablándole a Raphinha, con gestos de por medio y tratando de disimular su malestar. Por lo que se pudo saber, el presidente le habría pedido evitar frases desafortunadas que puedan agravar un poco más el momento del club.
Las palabras de Raphinha se dan en el marco de un mercado de pases y tanta negatividad no es alentadora para la dirección deportiva que debe convencer a otros futbolistas de firmar con Barcelona.
Tanto Laporta como Raphinha se pusieron de espaldas a la tribuna donde estaban los medios y dialogaron. Luego, el brasileño se fue a entrenar.