Los hijos de los grandes jugadores que no brillaron en el fútbol

Con el nacimiento del pequeño Thiago Messi, todos se preguntan si el pequeño habrá heredado el talento de su padre. Todavía falta mucho para comprobar eso, pero a lo largo de la historia muchos han sido los jugadores que intentaron superar la exitosa carrera de sus progenitores y que fracasaron en el intento, aplastados por el peso de sus apellidos.

HEREDERO DE CRUYFF

Jordi jugó en Barcelona y Manchester United entre 1994 y 1999. Se formó en las categorías inferiores del club catalán e hizo su debut profesional el 4 de septiembre de 1994, con triunfo frente al Sporting de Gijón por 2-1.

Su mejor momento llegó en 2001, cuando jugó con el pequeño Alavés la final de la Copa UEFA (ahora Europa League), la que perdió ante el Liverpool. Años después su carrera fue cayendo hasta llegar a jugar en el fútbol chipriota.

“Es mucho más complicado de lo que la gente se piensa, porque siempre pierdes en las comparaciones. Siempre hay una presión añadida que soportar cuando todavía no has llegado a la madurez. Lo sufres mucho”, dijo el buen Jordi.

EDINHO, UN MAL CALCO DE PELÉ

Quizás al que peor la haya ido durante su carrera es a Edinho, el hijo de la mega estrella brasileña Pelé. Decidió desde el inicio ser un reconocido portero, pero al final se hizo famoso por su problemas policiales ligados al tráfico de drogas. Como futbolista tuvo algunos años de buen desempeño en el Santos de Brasil durante cinco temporadas. Tiempo después, entre 2005 y 2006, estaría preso.

“Mi carrera como jugador comenzó con la presión del mundo entero, siendo famoso sin haber hecho nada y con una responsabilidad muy grande para la que no estaba preparado”, explicó Edinho.

DIEGO SINAGRA, UN DOLO DE CABEZA PARA MARADONA

Su historia es mucho más complicada que la de muchos herederos de futbolistas. Es hijo no reconocido por Diego Armando Maradona, y durante la mayor parte de su vida ha jugado en equipos de Tercera y Cuarta División de Italia. Su último club fue el A.S.D. Quarto de la serie D. Actualmente se encuentra sin jugar.

“A pesar de no tener contacto con mi padre me gustaría jugar en Argentina algún día, ojalá un año o dos. No me importa la plata, sólo quiero probarme en Argentina”, dijo hace unos meses.