El Real Madrid volvió a visitar el estadio de Mestalla para enfrentar al Valencia en duelo postergado por los problemas inundación sufridos en la ciudad de España.
El duelo se tornó complicado para el equipo de Ancelotti, donde comenzaron remando con el marcador en contra y en la segunda parte errando un lanzamiento penal.
Luego de una falta contra Mbappé, el árbitro decidió marcar la falta penal a los 55 minutos, pero Jude Bellingham no estuvo fino y su lanzamiento pegó en el vertical y no ingresó.
¿Hubo que repetir el penalti de Bellingham?
Dimitrievski tenía los dos pies fuera de la línea de gol y Yarek entró al área antes de que Bellingham disparase. Sin embargo, no se repitió el lanzamiento ya que fue el inglés el que mandó el balón al palo.
¿QUÉ DICE EL REGLAMENTO?
En este caso, hay que acudir al artículo 14.2, donde se dice lo siguiente: “Si el portero comete una infracción y el balón no entrara en la portería o rebotara en el larguero o los postes, únicamente se repetirá el tiro penal si la infracción del guardameta influye claramente en el lanzador”. Es decir, todo queda en manos del colegiado, en una decisión subjetiva
Procedimiento para lanzar un penal según el reglamento:
- El balón debe estar parado en el punto penal.
- El lanzador debe estar claramente identificado.
- El guardameta debe estar en su línea de meta, entre los dos postes, sin tocar ninguno de ellos ni la red hasta que el balón haya sido pateado.
- El resto deben estar a una distancia mínima de 9,15 metros, detrás del punto penal, dentro del terreno de juego y fuera del área.
- El lanzador tocará el balón siempre hacia adelante. Se permite golpear con el tacón siempre que el balón se mueva en dirección a la portería. El penalti que inmortalizó el mítico Sócrates en varios entrenamientos (no hay pruebas gráficas de que lo llegara a ejecutar en un partido) sería legal mientras que fuera a un solo toque. De hecho, en la Liga de los Emiratos Árabes se ha llegado a ver esta acción, por más que algunos la entendieran como una falta de respeto.
Según datos de MisterChip, el último jugador del Real Madrid que falló un penalti en Mestalla había sido Ronaldo en 2006.