2015-02-16
En pleno juego correspondiente a la Copa de las Favelas de Sao Paulo en Brasil, un juez de línea la pasó muy bien al bailar al ritmo de los cánticos de la hinchada.
El auxiliar demostró que no siempre los árbitros reciben insultos y reclamos de la afición, pues también generar risas en los barristas.
El réferi asistente se ganó la ovación y el aplauso del público.