Un gran gesto de doble juego limpio dejó el duelo entre los clubes Nahdha e Ittihad, de Arabia Saudita. El partido terminó 4 a 4, pero el resultado quedó en un segundo plano, opacado por el respeto al rival que mostraron los futbolistas.
Cuando el marcador marchaba 2 a 2, el delantero Jobson pudo sacar provecho de un problema del arquero del club contrario, pero optó por acudir a ayudarlo.
El guardameta tenía destado los cordones de su taco por lo que el atacante rival acudió a ayudarlo, algo que sorprendió a los aficionados. Pero cuando el portero se disponía a despejar el juez sancionó un tiro libre indirecto ya que en ese lapso el golero retuvo el balón por más de seis segundos.
Por segunda vez, los futbolistas optaron por tomar una decisión justa, pese a que las reglas del fútbol lo respaldaban. La doble acción de fair play ya dio la vuelta al mundo a través de Youtube y las redes sociales.