La moderna instalación se construyó con miras a la Eurocopa-2016, que será organizada por el país galo y próximamente alguna final de Champions League, tiene una capacidad para 67 mil espectadores.
Patrick Kanner, ministro de Juventud y Deportes, aseguró durante la ceremonia de apertura que, más allá de un estadio, se trata de una obra arquitectónica excepcional.
Marsella será una de las sedes del torneo continental de balompié de 2016 y espera el arribo de cinco a siete millones de visitantes durante el evento, dijo el funcionario.
Mientras, Frédéric Thiriez, presidente de la liga francesa de fútbol profesional, aseguró que se trata de una buena noticia para el Olympique de Marsella, la ciudad y todo el país.
El club representativo de la ciudad es dirigido por Marcelo Bielsa y ocupa en la actualidad el primer lugar en la Liga 1 francesa, por delante de equipos con una gran capacidad financiera, como el PSG y el AS Mónaco.