A la cancha, el equipo salió dividido por bloques y colores. Los defensores se pusieron de amarillo, el medio campo de verde y el ataque de azul, una clara indicación que el entrenador Didier Deschamps trabajó el once con el que jugará ante Honduras.
Ante esa razón, el equipo volverá a entrenar mañana en el mismo horario, pero sin atención a la prensa, algo que iban a repetir el viernes pero que debido al clamor de los ribeirao-pretanos, volverán a abrir las puertas para ser vistos antes del juego de Honduras.
Durante el trabajo de calentamiento, no hubo ninguna baja en la plantilla, incluso Debuchy ha podido hacer los ejercicios.
Mamadou Sakho trabajó con terapeuta en cancha y es el único que preocupa. Oliver Giroud y Laurent Koscielny también hicieron labores a un lado del campo.
El equipo francés justo al terminar la calistenia, mandó la orden desde el campo de juego para la salida de los periodistas que atendieron el llamado casi de inmediato excepto por los fotógrafos que trataban de hacer una última gráfica.
Seis personas de prensa terminaron de 'limpiar' la zona. Una vez fuera, todos han comenzado a hacer sus reportes y envíos en vivo.
Por la mañana el equipo francés no salió de su hotel, a excepción de su personal médico que ha ido a la ciudad por algunos insumos.
El jueves como única actividad ante la prensa, hablarán el preparador físico y el médico en la sala de prensa que han montado en el Theatro Pedro II.