La Selección

La columna de Salvador Nasralla: Octubre nos trae tristes recuerdos

El presentador de televisión recuerda lo mal que la ha pasado Honduras cuando juega eliminatorias en octubre.

2013-10-07

Estamos a cuatro días del trascendental partido contra Costa Rica en el Estadio Olímpico.

Así como septiembre ha sido históricamente un mes de grandes resultados para nuestra Selección con triunfos sobre México y Estados Unidos en eliminatorias jugando como visitantes, asimismo, octubre nos trae tristes recuerdos de partidos decisivos en los que fallamos como locales.

Un 26 de octubre hace 17 años Jamaica nos sacó un empate 0X0 en el estadio Morazán y ello significó quedar fuera del Mundial Francia 1998.

Un día como hoy en San Pedro Sula hace 12 años solo necesitábamos ganarle a Trinidad y Tobago para clasificar al Mundial de Japón y Corea 2002 y pese a que los caribeños ya estaban eliminados, perdimos 1X0 en un caluroso mediodía.

Hace cuatro años un 10 de octubre nos bastaba con ganarle a Estados Unidos para clasificar a Sudáfrica 2010 y en una lluviosa noche, la Selección de Reynaldo Rueda que lo había ganado todo como local sucumbió 3X2; felizmente cuatro días más tarde una combinación de resultados nos permitió clasificar.

En los tres casos antes expuestos hubo un relajamiento producto de los buenos resultados que se había obtenido en septiembre.

Pienso que por encima de la labor futbolística que nuestros jugadores puedan desarrollar el viernes, hay una situación psicológica y de ansiedad que debemos superar, no solo ellos, sino también el público, los directivos y los periodistas.

A pocos se les cruza por la mente que una selección ya clasificada como la de Costa Rica, nos pueda venir a aguar la fiesta, de hecho, algunos de sus titulares que juegan en Europa no serán de la partida, pero los que tomarán sus lugares se esforzarán como nunca para demostrar que merecen ir al Mundial y eso es súper peligroso para Honduras.

Requeriremos una gran concentración y baño de humildad en estos cuatro días para encarar el compromiso del viernes con la moral al 100%, sin apresuramientos, fanatismos, resentimientos y exabruptos, conscientes que el partido hay que ganarlo por apenas un gol de diferencia y que dicha anotación puede caer incluso en el último minuto.

El árbitro estadounidense, pero de padres mexicanos Jair Marrufo, quien dirigirá el partido del viernes, se equivocó en contra nuestra cuando fuimos visitantes y caímos 2X0 contra Panamá el 26 de marzo pasado. Hubo una clara falta penal recibida por Roger Espinoza que Marrufo no marcó.

Recuerden también que nuestra clasificación no quedará necesariamente determinada en San Pedro Sula a menos que ganemos y que México empate con Panamá en cuyo caso calificaríamos directamente.

Si México y Honduras ganan este viernes, tendremos garantizado el repechaje contra Nueva Zelanda al cual seríamos condenados solamente perdiendo en Jamaica el martes 15 siempre y cuando los aztecas triunfen en San José. Resumiendo, en los dos partidos que nos quedan, un triunfo y un empate nos clasifican directamente a Brasil, independientemente contra quienes ganemos o ante quienes empatemos.