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¡Un íntimo Romell Quioto! Encontró la paz y se transformó: “Mi vida privada cambió totalmente, ya no soy el mismo de ayer”

La estrella del CF Montreal vive un gran momento en la MLS donde lleva 15 goles y tiene un anhelo pendiente en su carrera futbolística. El capitán de la Selección de Honduras admite que ha vivido una transformación personal y ha dejado atrás su polémico pasado.

2022-09-02

Para algunas personas la soledad es muy mala compañía, sin embargo fue en ella donde Romell Quioto encontró la fórmula para darle rumbo a su carrera futbolística, la cual dentro de las canchas lucía a la deriva y fuera de ellas, en su vida privada, todo apuntaba hacia un destino poco prometedor.

Los cuestionamientos, insultos, racismo y la realización de que debía realizar cambios esenciales como persona le llevaron a ponerle un alto a muchas situaciones y a acabar con aquella conducta que tanto mal le estaba causando.

Romell Quioto es uno de los jugadores más importantes de Honduras; es a su vez muy mediático.

El Romántico se ha destapado con 15 goles en la presente temporada de la MLS con el CF Montreal, su mejor campaña desde el arribo a Estados Unidos en 2017. Tiene en la mira las 19 anotaciones que hizo su compatriota Alex Pineda Chacón en 2001 con el Miami Fusion. Cuenta con cinco partidos por delante antes de comenzar los playoffs.

“Todo lo que estoy viviendo durante este momento como futbolista y persona viene del enfoque que he tenido en los últimos meses, la dedicación al trabajo ha dado sus frutos y la suma de esas cosas, me han dado los resultados que estamos observando. Mi vida privada cambió totalmente, ya ni siquiera soy el Romell Quioto de ayer”, indicó en exclusiva para Diario DIEZ.

Romell Quioto es admirado y querido en Montréal, donde siempre alza con orgullo la bandera de Honduras.

Y añadió el atacante de 31 años: “He dejado de hacer muchas cosas que me auto destruían, en su momento me di cuenta de que no andaba bien, estaba haciendo pedazos una trayectoria que me ha costado construir y que debo de cuidar, era un inconsciente, pero eso ya se acabó”.

La temporada 2022 de la MLS será recordada por muchos como el renacer del oriundo de Río Esteban, Colón. Sus 15 anotaciones lo tienen muy cerca del liderato de goleo de la liga estadounidense, además, se ha convertido en un miembro casi permanente del 11 ideal y a nivel de equipo, los de Quebec, disfrutan de una temporada de ensueño, ubicándose en el segundo lugar de la conferencia del Este con 49 puntos.

“Dentro de mi soledad sentía que había llegado el día de parar tanto desorden, el malestar era tan grande que me alejé por completo de las redes sociales. Para reflexionar sobre mi vida decidí hacerme al margen de muchas cosas que me desgastaban, no deseaba leer comentarios, le quité mi atención a todo lo que no me edificaba y durante esos días sentí paz, lo disfruté. Me sentí agradecido con la vida, con Dios por permitirme realizar ese cambio y espero seguir así, los resultados están a la vista y al final del día lo que más deseaba era disfrutar la vida”, se sinceró desde lo más íntimo el goleador.

La vida de Romell Quioto ha dado un giro de 180 grados y el futbolista se ha renovado dentro de la cancha.

- LA ENTREVISTA -

En su momento era muy común verle en redes sociales, siempre en transmisiones de Instagram, metido en polémicas, con comentarios controversiales, ¿qué tanto daño le estaba causando esa vida cibernética?

Me estaba afectando en muchos aspectos, en su momento me di cuenta que le estaba prestando demasiada atención a eso. Las redes sociales se convirtieron en lo primero para mí, disfrutaba estar metido en polémica y en cosas sin importancia, si alguien me decía algo, allá iba yo a responderle. Hoy en día me insultan e ignoro, si insisten los bloqueo e inmediatamente le doy vuelta a la página, prestarle atención a eso te consume y tengo cosas más importantes que requieren de mi energía, son pequeñas decisiones con grandes beneficios.

Las redes sociales tenían algo especial para mí, representaban la oportunidad de sentirme bien conmigo mismo, pero todo eso ni siquiera es algo real, es la mayor de las pérdidas de tiempo si no sabes usarlas. Durante esa etapa aprendí que las mismas personas que hoy te dicen cosas buenas, son en ocasiones las mismas que te insultan.

Son cosas que tuve que aprender a manejar, ahora me tomo todo con más calma, agradezco los elogios y le pido a Dios por los que me ofenden.

Los insultos se volvieron algo asociado con cualquier cosa que hiciera Romell Quioto ¿qué tanto le dolía el vivir una situación tan lamentable?

Por supuesto que dolía, me hacía sentir muy mal, por más fuerte que uno desee hacerse, resultaba muy difícil digerir eso, llegué a vivir una etapa en la cual, sin importar lo que subía, solo insultos recibía, los ataques cada vez eran más fuertes y de toda índole, pero Dios cambió el camino y ahora no sufro de ataques. Ha sido una bendición el reaccionar a tiempo y deseo dejar eso atrás”.

Romell Quioto no pierde la sonrisa. Se encuentra viviendo la mejor etapa de su vida.

¿Quiénes han estado contigo durante esta etapa y han sido parte importante de este renacimiento?

Nada de esto estuviera pasando sin las oraciones de mi madre, siempre está conmigo en todo momento, ella no ve distinción, es incondicional en los buenos y malos momentos, sin sus regaños y consejos estuviera más perdido. Eduardo “Guayo” Solano ha sido de las personas más cercanas a mí, encontré un gran amigo en Lenín Guerrero, al igual que otras personas que no me dejan solo nunca”.

Algo que ha pasado desapercibido debido a sus escándalos y que siempre ha tenido, son sus acciones filantrópicas ¿qué siente al compartir tus bendiciones con los más necesitados?

Son cosas que siempre he realizado, acciones que me nacen del corazón, el poder darle a las personas y hacerlo de forma presencial. Es un recordatorio permanente de que algún día no tuve nada, que soy una persona que viene desde abajo y que sé lo difícil que es la vida.

Dios me ha permitido estar bien y espero colaborar siempre con personas de bajos recursos. Durante la pandemia donamos cerca de 1,000 piezas de indumentaria del club, también hicimos donativos de comida y otras actividades que disfruto ya que me permiten tener ese contacto con la gente, conversar con ellos y hacernos una foto.

Todo esto es parte de ese proceso interminable de tratar de ser mejor persona, padre, hijo, amigo, ciudadano. Nunca he hecho estas cosas para que la gente me aplauda, estas actividades me salen del corazón y espero una vez que concluya la temporada realizarlas de nuevo.

Muchas veces uno crece con heridas muy profundas, situaciones que le impiden ser feliz y que representan un peso innecesario en nuestro andar, ¿qué tanto bien le causó perdonar y darle una oportunidad a su padre?

Esa situación no me permitía ser feliz, es muy duro crecer con un padre ausente, dentro de mí tenía ese rencor, un sentimiento de molestia que no mejoraba a través de los años, en mi mente me rehusaba a hablar con él, no quería verlo, ni saber nada de su vida.

Hasta que Dios se expresó y me hizo ver que ese era mi papá, que tenía que buscarlo, escucharle, hablar con él. Desde ese día mi vida mejoró, fui a su casa, lo abracé y aunque no tenemos la mejor relación, esa acción me sanó, ese momento me cambió la vida”.

A principios de diciembre de 2021, Romell Quioto se reencontró con su padre en Roatán.

El individuo que pasó por todas estas pruebas, ni en la mente de los más optimistas, podría convertirse en el capitán de la Selección de Honduras ¿cómo vivió ese preciso momento en el que se le dio el gafete?

Yo no me lo creía, no podía darle crédito a lo que me decían, a pesar de ello, en mis adentros sabía que venía haciendo bien las cosas y que estaba en capacidad de asumir dicha responsabilidad.

Entendí que en los ojos de algunas personas el cambio en mi vida era evidente, para ellos yo era un ejemplo y el trabajo premia; el gafete me llenó de orgullo. Lo tomo como una recompensa y una prueba fiel de que uno se puede equivocar, caerse, levantarse y cumplir sus sueños.

Honduras jugará ante Argentina este 23 de septiembre en Miami, Florida, ese día Lionel Messi y Romell Quioto intercambiarán banderines y se tomarán esa tradicional foto ¿cómo imagina que será ese momento tan especial?

Ojalá se me convoque, eso es lo primero. Espero que el profesor Diego Vázquez esté contando conmigo y una vez ahí a disfrutar el momento, será algo único e inolvidable. Algo para enmarcar para el resto de mi vida, son cosas que no se viven todos los días, aún así, vamos con toda la responsabilidad que amerita un juego de la selección. Pero vamos a disfrutarlo.

Diego Vázquez le entregó el gafete de capitán a Romell Quioto en la Selección de Honduras para los juegos de junio por Liga de Naciones. FOTO: Mauricio Ayala.

A nivel de clubes ha pasado cosas desagradables, en el mes de agosto de 2019 un incidente con Ronald Matarrita del New York City, representó la gota que derramó el vaso y pagó caro por ello ¿qué tanto beneficio le sacó al punto más bajo de su carrera?

Fue un momento clave, duro, complicado en mi vida personal y mi carrera, ese incidente tenía que pasar, tenía que vivir algo muy malo para poder reflexionar. La vida tenía que golpearme y muy fuerte para entender que estaba equivocado, ese incidente me abrió los ojos.

Entendí que estaba mal y después, lamentablemente no me ayudaron, me castigaron y me quedé a la deriva, tuve que hacerme fuerte y eso me permitió ver cosas que a la larga me ayudaron a salir adelante.

Muchas personas no saben asimilar el éxito, inclusive después de los tropiezos. Usted pasó de estar a la deriva a ocupar un lugar en la cima del fútbol estadounidense y la Selección de Honduras ¿cómo lleva el ser la estrella del Montreal y una de las grandes figuras en la MLS?

Me causa mucha nostalgia, me genera sensaciones mixtas. Esto que me está sucediendo nunca me lo imaginé, llegué aquí y no pensé que viviría estas cosas, solo quería recibir una segunda oportunidad y no desaprovecharla. Desde que se confirmó mi traspaso (al Montreal) dije que venía a darlo todo, que no les iba a defraudar. El giro es tal que lo único que siento es cariño, respeto y gratitud con la afición de Montréal. Aquí soy feliz y lo seguiré siendo hasta el día que me toque marcharme.

Romell Quioto suma 15 goles a cinco partidos del cierre de la temporada regular en la MLS.

Ya superó su total de goles en una temporada (8) y casi duplicó ese número (15) dentro de esta temporada de ensueño ¿qué otros objetivos espera cumplir?

“Sé que estoy en un gran momento, de repente, el mejor de mi carrera y así como la vida, el fútbol también es de momentos, al igual que miles de aficionados hondureños, también sueño con jugar en Europa. Periodistas y aficionados siempre hacen eco de mis deseos sin que me exprese al respecto, pero trato de no meterme presión.

Dios sabe si iré o no, pero si no se da estaré feliz de permanecer aquí en Montréal. Si la puerta se abre, iré con toda la ilusión y responsabilidad del caso a triunfar.

Muy joven tuvo la oportunidad de jugar en Polonia y las cosas no salieron como deseab, ¿tiene una obsesión de revancha o le gustaría permanecer en Montreal, la ciudad más europea de América?

No me fue nada bien en esa aventura, fui por el 2012, estaba muy joven, pero sí, es mi deseo jugar en una de las grandes ligas de Europa, anhelo vivir esa experiencia, siento que es el momento adecuado, pero eso es cosa de Dios, si me lleva seré muy feliz y si me deja aquí, te aseguro que estoy en muy buenas manos. Mi salida de Montréal obedecería a una mejor oportunidad para mí y para el club, no dejaré Canadá por algo que no me favorezca.

¿Cómo imagina cerrar este tremendo año?

Mi objetivo es cerrarlo anotando la mayor cantidad de goles y asistencias posibles, eso en lo individual, en lo colectivo Montréal está haciendo las cosas muy bien, somos un equipo fuerte y deseamos luchar por el título. Queremos terminar el año ganando el último partido que disputemos”.

Romell Quioto es el jugador hondureño más en forma y peleará por ser el MVP de la MLS, cuenta con todo para lograrlo.