Los Atletas del Reino, testimonios y cruzada para ganar almas para Cristo

A hora y media de San Pedro Sula, en la siempre pintoresca Santa Bárbara, nos espera una misión diferente. Alejados del estrés de la competencia y la lucha por el balón, varios futbolistas liderados por Derick Hulse, se preparan para compartir en la tierra patepluma la palabra de Dios.

Después de enfrentarse en un partido a una selección de San Nicolás, municipio que se encuentra a 20 minutos de la cabecera departamental, los Atletas del Reino, se prepararon para compartir la palabra con los habitantes de esta comunidad.

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Al pastor Derick Hulse se le unieron algunos futbolistas reconocidos como: Anthony Lozano, Mario Abadía, Luis Castro, Omar Elvir, Christian Altamirano, Edgar Flores, Ney Costa y Rubén Matamoros. Ellos, ante una nutrida concurrencia en la iglesia local, alabaron y glorificaron el nombre del Creador.

Hubo un momento, que los niños compartieron grandemente con estás figuras del fútbol nacional, en el que danzaron junto a los feligreses locales, sin mostrar reserva alguna. La fe de cada uno quedó en evidencia.

TESTIMONIOS
Tras la presentación realizada por Robson Caxias, un ex futbolista brasileño que ahora es pastor en tierras pateplumas, habló Omar Elvir.

El defensa motagüense habló ante la concurrencia de sus vivencias, de lo desordenada que fue su vida y como Dios ha cambiado su vida. 'Me fui metiendo a escondidas, en un mundo que sinceramente era de pudrición. Quién iba a decir Omar Elvir bebe o fuma, llegó un momento que ni mamá podía sospechar, porque yo decía estoy empezanco a ir a la iglesia', contó.

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El 'Burrito' recordó, que 'producto de mi vida de desastre, se vio afectado mi trabajo, mis finanzas, llegué al punto de la miseria, pero yo ya estaba marcado por el señor y a mí nunca me abandonó, él su infinita misericordia, siempre nos muestra una salida y esa ayuda venía siempre de mi madre'.

La vanidad alcanzó la vida del futbolista azul: 'Poco a poco el dinero fue pasando, llegamos a un punto que vivíamos de apariencia, la gente creía que teníamos dinero y a veces mandaba a mi esposa a hacer un mandado y le decía -amor póngale 30 lempiras de gasolina al carro- que era un V6, con motor 3.4, imagínense con 30 lempiras, estábamos en la miseria, pero Dios siempre proveyó los alimentos'.

Al cierre de su intervención, Elvir dijo: 'Luego yo entendí, decidí entregarle mi vida a Cristo y he visto cosas increíbles, matrimonio restaurado, bendición económica exagerada, he visto milagros. Realmente la paz que tengo en hoy día, sentir realmente un hogar, no la cambio por nada del mundo. Hay luchas, pero después viene la corona. Que Dios los bendiga a Todos'.