Estaba por nacer el segundo hijo de José Fajardo y Erika Reyes, dos seguidores de Cristo a quienes les fue probada la fe durante ese día y por varios años más, ya que el parto de Lucas tuvo tantas complicaciones que hoy podemos decir que es un milagro de Dios.
Parálisis cerebral, se le explotó un pulmón, apenas pesó tres libras y estuvo 27 días en cuidados intensivos. Así de tormentosa fue su llegada, pero su corazón se mantuvo en pie de guerra.
Ocho meses después llegaría una noticia no menos dolorosa para sus padres; Lucas no podía caminar y los pronósticos de los médicos eran poco alentadores, decían que tendría que usar silla de ruedas para toda su vida.
YA LE TIENE NOMBRE A LA EMPRESA QUE QUIERE FUNDAR
Hoy Lucas tiene 9 años, está terminando el segundo grado y con un sueño que no se lo quita nadie de la cabeza: quiere ser comentarista deportivo y fundar su propia empresa de comunicaciones a la que hasta nombre le tiene: “Lucas Sports”.
Lucas es uno de los niños más queridos en su escuela Ovidio Decroly. Le encanta la clase de español. FOTO Melvin Cubas
Toda esa atracción por ser comentarista comenzó a hacerla notar en Guatemala mientras su padre jugaba con los compañeros con los que recibía un seminario de teología. El pequeño Lucas era quien se ponía a narrar los juegos.
Para el Mundial de Brasil no se despegaba de la televisión ni tampoco de álbum que llenó con mucho entusiasmo, miró todos los partidos que le fueron posibles, aunque nunca se imaginó la paliza que Alemania le daría a su selección favorita… la brasileña.
Lucas junto a sus padres, Erika Reyes y José Fajardo.
Lucas, quien se duerme viendo noticias deportivas, es admirador de Cristiano Ronaldo y sorpresivamente no le llama para la atención Lionel Messi.
En Honduras es seguidor del Olimpia y por los clubes internacionales que sufre están el Chelsea, PSG, Real Madrid y Bayern Múnich.
Y mientras “Lucas Sports” se sigue construyendo en sus sueños, por ahora es el narrador oficial de los eventos deportivos en su escuela...