Argentina se clasificó a los octavos de final del Mundial luego de vencer a Polonia (2-0) en la última jornada de la fase de grupos. Uno de los cruces más esperados del fue el que protagonizaron Leo Messi y Robert Lewandowski, capitanes de ambas selecciones.
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Sobre el final del encuentro, los delanteros le dieron al público lo que esperaban. Messi tomó el balón en mitad de cancha y, sabiendo a quien tenía enfrente, comenzó a amagar. Luego de unos segundos, y mostrando su poca vocación defensiva, Lewandowski lo cortó con falta y esto hizo delirar a los fanáticos de la Albiceleste.
En la reanudación del juego, el polaco intentó disculparse con Leo, pero este, enfocado en el juego, lo terminó por ignorar. Una vez consumada la victoria de Argentina, ambos futbolistas se reunieron para hablarse al oído y que no se pudiera apreciar de lo que estaban charlando.

Ya en zona mixta Messi fue consultado acerca de lo que habló con Robert y soltó una contundente respuesta. “Me enseñaron que lo que pasa adentro de la cancha, queda adentro de la cancha, como también en el vestuario y de mí no van a salir cosas que nos decimos en la intimidad”, dijo con una sonrisa.
Diferente fue la postura que tomó Lewandowski, en diálogo con el diario alemán Bild. “Messi y yo hablamos un poco. Fue divertido. Le dije que estaba jugando más defensivo que de costumbre, pero que a veces eso es lo que necesita el equipo”.
‘‘Llegué a cruzarme con Messi y fue muy raro. Estaba defendiendo en el centro del campo y yo sabía que tenía que ayudar al equipo”, sentenció el polaco.
