Van Der Sandt se habría adentrado en el lago para coger algunas bolas del fondo a raíz de una apuesta con un amigo, en una especie de competición para ver quién de los dos recuperaba más.
Según explicaron fuentes de la policía, que encontraron el cadáver del golfista al día siguiente, 'al parecer el cocodrilo sorprendió a estas personas en horas de la noche. En ese momento, atacó a Van der Sandt y le hizo desaparecer bajo el agua'.
Después de que los amigos del fallecido dieran la alerta, la policía consiguió acabar con la vida del reptil en horas de la madrugada. El cuerpo inerte del ciudadano sudafricano fue encontrado a la mañana siguiente sin signos de haber sido 'mutilado', y únicamente con algunas marcas de dientes en el pecho y la espalda. En este sentido, probablemente Van Der Sandt murió ahogado.