Izzwa Medina es y seguirá siendo una de las mejores deportistas de Honduras.
No importa si pasa el tiempo, la trayectoria de esta hermosa catracha es imborrable e histórica. Su sonrisa de campeona y su belleza descomunal siguen intactas. Hoy la extrañamos enormemente y la raqueta de tenis de mesa llora en silencio porque nadie la acariciaba como lo hacía Izzwa.
Han pasado cuatro años desde que tomó la decisión de guardar su raqueta y nos afirma que ha sido el momento más duro de su vida.
Ahora el tiempo ha transcurrido casi a la velocidad de la luz. Izzwa aparece en escena para atendernos y lo primero que vemos es que ha dejado de usar sus shorts cortos, camisas tipo polo y tenis. Hoy la vemos vestida formal, de saco y falda color negro, zapatos altos, papeles en mano y un escritorio propio. La jóven catracha trabaja en el Instituto Hondureño de Cooperativas (Ihdecoop) y ahora tiene una vida normal y plena. Es abogada y una profesional en todos los sentidos.
“Sé que se les hace extraño verme sin mis tenis y raqueta, pero esta es mi nueva faceta de lo que hago. Soy abogada y me dedico a esto desde 2007, incluso antes de mi retiro. Aquí manejo el departamento de registro y tengo un buen equipo de trabajo”, comienza diciendo la medallista de oro centroamericana en tres ediciones de los Juegos Deportivos Centroamericanos 1997, 2001, 2006 y plata en el 2010.
¿Y qué tal le va con las leyes?
Sonríe por primera vez. “Pues, los trámites que llevo son más administrativos y mi orientación es derecho internacional. Me encantan los organismos internacionales, pero soy muy feliz con mi trabajo”.
Sus días laborales transcurren entre atender a sus clientes, revisar los casos y firmar algunos documentos. Su horario de trabajo es de 8:00 de la mañana y sale a las 4:00 de la tarde.
Medina nos sonríe en cada momento y la plática va tomando el rumbo correcto. Sin embargo, se pone un poco seria cuando le comentamos si ha pensado en retornar, pues apenas tiene 31 años de edad. “He ido pocas veces a la Villa Olímpica, pero no me gusta jugar con amigos, porque siempre tomé el deporte como algo serio. Me gusta jugar a nivel competitivo. La gente me dice que regrese por hacer deporte, pero siempre jugué por ganar medallas. Soy feliz por lo que hago ahora, pero extraño mucho jugar tenis de mesa”, detalla Medina.
¿No crees que te retiraste en el mejor momento de tu carrera?
Se queda pensativa, mueve un poca las hojas de su escritorio y por un momento ve la pared y hay una foto en la que aparece en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, su mayor gesta histórica.
“Me retiré ganando la medalla en los Juegos del Caribe en Puerto Rico y era una medalla que nadie esperaba y se logró. Pero en ese momento supe que tenía que darle oportunidad al semillero. Me puse a pensar que tenía que darle paso a las chicas, pero lamento que se haya caído este deporte”.
OTRAS EXPERIENCIAS FUERA DEL DEPORTE...
Por otra parte, Medina ha sido una chica que no le tiene miedo a los retos. Jamás se ha achicado y prueba de eso incursionó en la política y tambiéen en la famosa edición de “Bailando por un Sueño”, donde muchas veces nos quitó el aliento con sus movimientos sensuales. “Fue una linda experiencia, llegué a nueve programas de 10 y aprendí mucho”, recordó..
La sonrisa de Izzwa se desvanece cuando le hablamos de la política de nuestro país, pues considera que la experiencia no fue muy grata.
“Es difícil hablar de este tema, porque el país no pasa por un buen momento. Esperamos que Dios ponga el mejor candidato. Todos los hondureños esperamos un cambio para una mejor Honduras. Yo conocí a cualquier cantidad de personas en el ámbito político. Unas muy buenas y otras no”, detalló.
“Cuando estuve en campañas políticas, sentí cierta tristeza, porque no es fácil prometer algo que tal vez no podés cumplir. Yo no quiero hacer política y estar prometiendo algo sabiendo que no lo voy a cumplir. Me han buscado de otros partidos, pero no he querido. Cuando entre Julieta Castellanos ahí si estaré en la política”, comentó y cerró el tema.
Medina hace sus valoraciones al cierre de la charla y nos explica que espera que el tenis de mesa crezca en Honduras y también el deporte en general.
“Es difícil hablar del deporte en general, las organizaciones como Condepah necesitan más apoyo , porque el deporte se está cayendo. Necesitamos programas de masificación deportiva, pero para eso se necesita dinero y entrenadores”, indicó.
ENCONTRÓ SU MEDIA NARANJA
¿Le hace falta un sueño por cumplir?
Izzwa Medina también compartió otra faceta de su vida actual. La ex tenista dice que va muy bien en el amor. “Me falta tener una familia. Me hace falta casarme, pero soy feliz con mi pareja (Joshua Montoya).
Hoy me siento contenta y mi pareja es la luz de mi vida. Nos llevamos bien y somos muy buenos amigos. Hoy puedo decir que al fin encontré mi media naranja”, confesó,.
El tiempo de partir llegó, Izzwa Medina sigue con la misma energía de siempre, aunque ya no la utiliza en un juego de tenis de mesa, sino que en su oficina tratando de resolver mil asuntos legales.