'Con su itinerario a través de toda la ciudad, el Maratón de Nueva York se convirtió en un evento que al aglutinar deporte, espíritu ciudadano y repercusión mediática empezó a resultar atractivo para algunos de los mejores especialistas del mundo en esta distancia', destacó la Fundación Príncipe de Asturias.
En su primera edición de 1970, la competición contó con solo de 127 corredores, que pagaron 1 dólar de inscripción, de os cuales apenas 55 cruzaron la meta tras reccorer los 42,195 kilómetros reglamentarios.
El gran salto de la prueba se produjo en 2006, cuando su creador, Fred Lebow, modificó el recorrido alrededor del Park Drive del Central Park, en la isla de Manhattan, para hacerlo pasar por los cinco distritos de la ciudad, incluyendo la desangelada Staten Island, Brooklyn, Queens y el Bronx.
Ese año participaron 2.090 atletas, entre ellos el bicampeón olímpico de Maratón Frank Shorter, animados por la multitud.
Desde entonces, el Maratón neoyorquino no ha parado de crecer. En 2013 finalizaron la prueba más de 50.000 corredores, 'convirtiendo este Maratón en el más multitudinario del mundo', subraya la Fundación Príncipe de Asturias.