2016-10-03
Un sujeto sufrió las terribles consecuencias de un tonto experimento en el que intentaba comprobar que sucedía si una pistola de paintball era disparada a poca distancia de su rostro.
El hombre no dudó en hacerlo todo él mismo y autodispararse. Afortunadamente, el arma impactoó en su mejilla y posteriormente se desvió, pero un golpe en el ojo lo habría hecho perder el mismo.
En muchas partes del mundo, las personas cuentan con estas armas con el fin de practicar el deporte de tiro extremo.