2016-06-18
Es normal que los equipos de algunos países de África 'convoquen brujos' para mejorar su suerte y que el rival pierda, es una práctica que incluso existe en América Latina, aunque quizás no tan común.
Pero lo habitual es que los hechiceros trabajen a puertas cerradas, cuando no hay nadie en el estadio, y lo curioso de este caso, ocurrido en Ghana, es que estos profesionales del encanto hicieron su trabajo a minutos de que comenzara el partido.
El conflicto fue inevitable, ya que ambos equipos llevaron su propio brujo y todo se salió de control, durante algunos instantes cada uno hizo lo suyo, hasta que a uno de los 'brujos' no estuvo de acuerdo con una técnica realizada por el rival.
Entonces comenzó una trifulca a la que se fueron sumando cada vez más personas, y el partido jamás llegó a jugarse.