Legionarios
2011-07-08
Yao Ming se retira. El pívot chino de los Houston Rockets, uno de los jugadores más conocidos del baloncesto mundial, ha decidido dejar la competición de la NBA. En este caso se debe a las continuas lesiones que ha venido sufriendo el 'gigante asiático'.
Así lo han transmitido a la liga norteamericana y lo han contado distintos medios de comunicación este viernes. El chino de 2,26 metros de altura ha estado lastrado desde el año 2005 cuando empezó con las primeras lesiones. Incluso tuvo que perderse la temporada 2009-2010 por sufrir una fractura ósea en el pie izquierdo. Todas estas molestias han terminado por apartarle de la práctica del baloncesto.
Aterrizó en la liga en el año 2002 procedente de los Shanghai Sharks. Su llegada supuso una cantidad ingente de beneficios y seguidores a la mejor liga del baloncesto mundial procedentes de China.
Las tres primeras temporadas de Yao en la liga marcaron lo que, en principio, podía ser una fulgurante carrera. Fue en el curso 2005-2006 cuando el chino comenzó a tener problemas con las lesiones. Desde esa temporada, el pívot se ha perdido 250 partidos.
Kevin Mchale, nuevo entrenador de los Rockets, habló sobre las posibilidades de contar con Yao al aterrizar en Houston. 'Todos estaríamos muy contentos si Yao vuelve a jugar, y espero que pueda', dijo. Sin embargo, Yao, 8 veces 'All Star', fue operado en enero y dijo que 'no se sabría hasta este verano si sería capaz de volver a jugar'.
PLAGA DE LESIONES
La carrera de Yao Ming se empezó a romper en un lugar tan alejado de China como Los Ángeles. Allí la rotura de un hueso del pie izquierdo le apartó seis semanas de la competición. Un año después se rompió la pierna derecha y al siguiente, otra vez el pie izquierdo. De su cuerpo, era esa parte la peor preparada para sostener su interminable arquitectura. Forzó para disputar 'sus' Juegos Olímpicos en Pekín, y aunque sorteó problemas, unos meses más tardes llegó la mala noticia: la recuperación no era completa y el pie había estado sometido a demasiado estrés.
La operación a la que tuvo que someterse en ese pie izquierdo fue tan compleja que se quedó un año fuera de las pistas. La recuperación tan imposible que sólo cinco partidos después el tobillo le ponía freno. Aunque desde el pasado mes de octubre se ha resistido a aceptar la peor noticia para un deportista, la decisión ha llegado: Yao Ming se retira del baloncesto.
Pasa a la historia como un extraordinario jugador ofensivo con medias cercanas a los 20 puntos y 10 rebotes por partido, pulido en sus movimientos e impecable de cara a canasta. También como el hombre que más ha hecho por acercar la NBA a China (la gran obsesión del Comisionado David Stern) y también para acercar a China a aquella cultura tan dispar. Yao Ming se retira y deja para siempre la duda del que podría haber sido el último gran dinosaurio.