Nuevamente me puse los guantes de portero, pero esta vez la cosa es seria. Muy seria. Vamos a entrenar con el campeón de Honduras, Motagua y hay que estar a la altura, hay que estar óptimos y concentrados.
Son las 8.00am y en el Complejo Pedro Atala están los monarcas del fútbol hondureño, llega uno por uno al césped y listos para ponerse a las órdenes del cuerpo técnico motagüense.
El preparador de porteros Hugo Caballero y los porteros Marlon Licona y Jonathan Rougier me dan la bienvenida. También están Hugo Donaldo Caballero, Enrique Faccusé y el asistente de porteros, Olman López.
“Buen día Saúl y bienvenido. Estamos alegres de recibir a un guardameta y sé que nos entenderemos muy bien. Nuestra función de hoy va orientada en la salida organizada con ejercicios con los pies, respetando los controles orientados y luego vamos hacer las caídas (voladas)”, explica Caballero.
Seguidamente Marlon Licona me desafía entre risas: “Hermano, estoy contento de verte y espero que aguantes”.
En Motagua es día de técnico- táctico, así que los metas tienen que entrenar por aparte, pues el profesor Hernán “La Tota” Medina debe elegir su once titular para el duelo de este domingo ante Honduras Progreso.
¡QUÉ COMIENCE EL SHOW!
Inicia el entrenamiento y Hugo Caballero nos da sus instrucciones, Rougier y Licona prestan atención:
-“Saúl hace cinco pechadas por no prestar atención y deja de platicar”- me ordena Hugo Caballero y con justa razón, estaba distrayendo a Jonathan Rougier. Los arqueros motagüenses empezaron a sonreír y yo a sudar helado.
Entramos en calor y lo que veo es que el PP Caballero se enfoca en el control, conducción de balón y coordinación, uno de los grandes talones de Aquiles de los arqueros en los últimos años.
Luego el sol empieza apretar fuerte en el Valle de Amarateca y se viene lo bueno: trabajos de reacción.
Marlon Licona y Jonathan Rougier se ajustan bien sus guantes, porque Hugo Caballero pone cara de pocos amigos. Se pone muy serio. Yo igual me ajusto bien mis guantes, porque es la hora de rasparse los codos y las rodillas.
Y empiezan las voladas. Marlon Licona vuela de palo a palo y adorna su intervención “¡Qué tapadón Lico, bárbaro!”, le dice Hugo Caballero.
Rougier no se queda atrás y quiere mostrar que está a tono y que el fantasma de las lesiones lo ha abandonado. La lesión de su tobillo derecho ha quedado en el pasado.
El argentino voló como pájaro. Sus piernas y brazos largos le permiten llegar a balones imposibles, luce espléndido. Sinceramente veo en ellos una sana y leal competencia.
PEGANDO A LOS 40
Es mi turno y empiezo a sentirme cansado, pues el tiempo se me está haciendo eterno. Ya estoy rozando los 40, así que a estas alturas mi mente quiere seguir, pero el cuerpo pide un churrasco al carbón con una gaseosa bien helada para recuperarme.
El profesor Caballero dispara al marco por todos lados y yo empiezo a tomar el ejemplo de Licona y Rougier.
Sin embargo, la mayoría de balones terminan en goles, los metas de Mimado me animan y me exhortan que tengo que dejar el alma en esta sesión de entrenamiento.
Salgo sin aliento y ya quiero que termine esta masacre, pues las piernas me empiezan a temblar.
-Muy bien Saúl ¿Todo bien? Si te sentís mal decime que por ahí tengo una bolsa para que vomités -se burla de mí sanamente el profesor, Hugo Caballero-.
-Estoy bien, profe-, le mentí, pues empiezo a sentir mareos y las costillas me empiezan a doler. Marlon Licona me ve agachado, pues me falta oxígeno y tengo la garganta seca. Me anima y me dice “Levántese, hermano que si está así (agachado) es peor. Ya va a terminar el entrenamiento”.
De algo estoy seguro, los guardametas del Motagua lucen impecables y yo estoy agarrando fuerzas y pidiéndole al de arriba que se termine el entrenamiento, pues ya no doy más.
Pero seguimos, el show debe de continuar y los cuatro porteros del Motagua están en su mejor versión y en lo que pasa el tiempo, me voy sintiendo uno más del equipo.
SALVADO POR EL SILBATO
El preparador de porteros Hugo Caballero pita y anuncia que la masacre ha terminado. Los guardametas de Motagua lucen frescos como una lechuga y yo estoy empapado de sudor. Destruido y las costillas me empiezan a doler.
“Ahora sabes lo que significa estar aquí y es bueno que vos como periodista sintás lo que nosotros sentimos en el terreno de juego, pero estuvo bueno. Te colaste con nosotros y todavía te veo con buenos reflejos. Se nota que eres portero y eso se ve de largo”, me dijo Licona, mientras me da un fuerte apretón de manos.
“La verdad que estuvo linda la mañana y me ha sorprendido. Nunca había entrenado con un periodista y usted lo hizo serio. Han venido otros, pero hacer “Skecht”. Estuvo lindo y fue mi primera vez en poder entrenar con un periodista”, indicó Rougier.
“Nunca se había dado esta oportunidad y accedimos porque sabemos que vos sentís lo que es tener los guantes y has sufrido en situaciones bajo el marco. Fue muy grato tenerte y espero que vengas, que esta no sea la última vez, siempre serás bienvenido”, me dijo el profesor Caballero.
Al final los metas del Ciclón Azul me hicieron sentir en casa y para rematar me dejaron un lindo recadito de despedida. El famoso “pasillo”, pero de patadas y manotazos.
Lo cierto es que el domingo no la tienen nada fácil, es el Honduras Progreso y deberán dar un extra para vencer el marco de Motagua, el juego será a las 4.00pm en el estadio Nacional “Chelato” Uclés.
Y bien, ha concluido esta linda historia y yo los dejo porque ando “moreteadas” las costillas y un par de raspones en los codos y rodillas. Es más, voy por unas pildoritas o ungüento extra fuerte; un tecito de manzanilla para calmar el dolor. Será hasta la próxima...
FRASES DESDE EL NIDO
“Me siento bien físicamente y no hay excusa para no decir que puedo jugar. Honduras Progreso es un equipo duro y lo ha demostrado en los últimos torneos. Ellos han estado trabajando bien”.
JONATHAN ROUGIER
“Este torneo será complicado y tenemos que enfocarnos en nuestros objetivos. Para nosotros será importante hacernos sentir en casa y mis manos están listas. Si me toca jugar estoy listo”.
MARLON LICONA
“En 1991 nos cambiaron las reglas, pues antes con los pases de los defensas podíamos agarrar el balón con las manos y el fútbol va evolucionando. En la actualidad el guardameta tiene que ser muy hábil con los pies y en mis trabajos siempre incluyo 20 minutos con los pies”.
HUGO CABALLERO/Preparador de porteros
“Marlon Licona ha crecido bastante y es un hombre que tiene una fortaleza espiritual impresionante. Vimos un momento angustiante en la final ante Real España, donde fue responsable del segundo gol y vimos la tremenda capacidad que tiene para recuperarse y eso no es fácil y tengo que remarcarlo”.
“Estar en Motagua ha sido una linda experiencia y hemos estado trabajando con nuestros porteros, ellos lo han hecho bien y estamos alegres porque recuperamos a Jonathan Rougier”.
OLMAN LÓPEZ/ Preparador de porteros
