Inmersos por la presión que provoca el Covid-19 en Honduras, los directivos de nueve equipos, no de los 10 porque el Platense fue inhabilitado, determinaron dar por finalizado el certamen, algo que tuvieron que haber hecho desde principios de marzo.
De esta forma acaba la ilusión que tenía Diego Vásquez y el Motagua de que lo declararán campeón por ser el equipo que comandaba la tabla a falta de cinco jornadas y la consecuente pentagonal.
En honor a los números, hasta la fecha 13, los azules eran el mejor equipo de la competencia y pintaba fuertemente para ser el monarca contra un Olimpia muy desgastado por el torneo de la Concacaf, irregular en el torneo doméstico y con una gran incertidumbre con la curva de los dos sampedranos: Real España y Marathón.
En la novedosa reunión virtual no todo fue color de rosa. Motagua llegó a tener amarrada las patas a tres equipos mas, mientras que el bloque del Olimpia y Real España logró cazar al Marathon, Upn y Real de Minas para que se acabara con el torneo sin certificar un campeón ni un descendido.
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La votación, según nuestro servicio de Inteligencia Deportiva, estuvo en su momento con un empate 4-4. El bpretendía el trofeo y que tampoco hubiese descenso. El Honduras Progreso, el gran beneficiado con esto, siempre estuvo con jinete en dos caballos.
Ahora bien, ¿como se desenredó la madeja? En una aplanadora 8-1 se determinó mejor terminar el torneo siguiendo lo que se hizo en ligas como las de Países Bajos, Francia, Argentina entre otras.
El histórico aurinegro se quedó más solo que el 1 en su posición, con los pronósticos y proyecciones muy negativas del doctor Carlos Umaña sobre consecuencias del virus en Honduras y sumado a eso la crisis económica profunda en 6 de los afiliados.
Las elucubraciones estuvieron a la orden del día. Estaba en plan enviar una carta a Sinager, por parte de la directiva de la Liga, para que les permitieran jugar a puertas cerradas a partir del 16 de mayo . Incluso en un disparate pretendían que el Motagua y Marathón jugarán un partido a puertas cerradas y en el Olímpico de San Pedro Sula, por cierto.
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Todos extrañamos el fútbol y el deporte, para ser universales, pero hay que ser insensible para no tener idea de las dimensiones del Covid en Honduras, de los contagios, de la letalidad en un país con un sistema de salud lamentable por no dar otro adjetivo.
Volviendo al tema de los beneficiados y damnificados, en esta segunda línea se ha colocado el histriónico Diego Vásquez. El argentino no asimila la decisión y en el mundo de su inmersión acusa de un plan macabro de Alfonso Guzmán y Salomón Galindo, directivos del Olimpia, con el que tiene una rivalidad bélica, para que no le dieran el título al mimado de la capital.
Este campo de batalla de Diego no creo que pueda sumar fuerzas de otros ejércitos ya que lo que hicieron los directivos fue finalizar el Clausura y no toda la temporada.
Mientras Diego ha quedado sollozando, sus más peligrosos adversarios en Honduras Pedro Troglio y Héctor Vargas lo han quedado viendo con un retrovisor, viendo cómo al final de todo le terminaron echando la vaca al Motagua y ahora las maletas son para el próximo torneo.
Por cierto que el fin del campeonato viene a plantear una serie de dudas con los futbolistas, entrenadores, patrocinadores, televisoras y otras hierbas.
En el caso de los participantes no habrá problema que a los jugadores y entrenadores les paguen hasta el 30 de abril, bueno, si es que realmente les pagan. Sabemos que al 30 de abril ya habrían con cinco equipos de vacaciones.
Pero deben echar rayos y centellas los futbolistas y entrenadores del Olimpia, Motagua, Real España y Marathón y un quinto involucrado, Real de Minas o Vida, ya que se perderán muchos lempiras devaluados en premios por partidos y por ganar el campeonato, sino pregúntele al colombiano Yustin Arboleda y sus mensajes a Wil Guzmán.
Eso sin importar que aquellas instituciones, por ejemplo, les cancelen sus sueldos hasta el 31 de mayo, el supuesto final de temporada.
Cada equipo ahora deberá hacer arreglos con sus patrocinadores y con sus compañías televisoras por el incumplimiento de los periodos contratados. En esto estamos hablando de los principales generadores de ingresos de los equipos,.
El otro enredo que queda ahora es lo del no descenso en la Primera División y lo que ha declarado el rector de este, Wilfredo Guzmán, en el sentido que no habrá más de 10 clubes en el próximo torneo.
Yo no creo que el Pinares de Ocotepeque, ganador del primer campeonato de la Liga de Ascenso, equivale a decir medio boleto al máximo circuito, se quede de brazos cruzados. Ese balón van a tener que jugarlo en el próximo Congreso de Fenafuth para ver en qué portería entrará.