Que su personalidad es única, que sus elocuencias son atrevidas, que sus palabras nos dejan boquiabiertos, que su acento italiano, sus conflictos y todo lo que su personaje representa es realmente una especie única en nuestro fútbol. Porque Julio César de León, atrapa y absorbe todo. Por eso pudo hacer el fútbol que hizo, por eso se considera un “sobrenatural”
En el 2009 jugaba en una selección nacional de “sobrenaturales” realmente, competía posiblemente con los mejores mediocampistas de los últimos veinte años y él seguramente abanderaba. Esa estirpe de barrio para conducir el balón, esas condiciones técnicas tan únicas para jugar al fútbol.

Te puede interesar Blog de Copán: Los intereses que se juegan en la Liga Nacional son grandes
En aquel partido contra Costa Rica en el Olímpico el profesor Reinaldo Rueda, le dio unos cuarenta minutos. Le fueron suficientes ese cambio de aires, así como el mismo lo definió un día.
Nos faltan más personalidades como las de Julio César de León, que se pronuncien en el campo de fútbol, porque como alguna vez le leí a un amigo, el juego es expresión. A los niños no hay que ponerles vídeos de cómo jugaba, hay que darles una pelota de fútbol y un espacio para jugar.
Ver el blog de Mauricio Kawas: Si le dan el título a Motagua, Olimpia, Real España y Marathón saltarían
Eso era Julio César de León, un jugador que estaba locamente enamorado de la pelota y del compromiso que eso conlleva. Más Rambos y que se entienda bien en el mensaje.