Keylor Navas, el portero mundialista de Cristo

Keylor Navas es un hombre de Dios. Antes de cada juego se encomienda al Creador, sin importar el estadio, el clima o la circunstancia.

Es la seña de identidad en la que encuentra las fuerzas necesarias para afrontar un duelo, el portero que ayer se convirtió en el héroe de la Costa Rica que partió su propia historia al avanzar a cuartos de final en el Mundial.

En España, donde milita con el Levante, vive para el fútbol y sus pocos ratos libres son para su familia y para colaborar con varias asociaciones religiosas que ayudan a los necesitados.

LOS VALORES
La Biblia es su libro de referencia y se sabe de memoria varios pasajes, que a veces, incluso, lo deja reflejado en las redes sociales.

Su pasaje favorito es Gálatas 1-10: ¿Acaso yo busco la aprobación de los hombres, sino la aprobación de Dios? Si buscara la aprobación de los hombres, ya no sería un hijo de Dios”.

Es que relata que en algunos estadios ha sido ofendido por su fe, pero nada lo quebranta o lo aparta de ese camino.

“Los valores me han ayudado mucho en mi vida. Me tocó tomar decisiones muy fuertes, pero Dios me ha guiado en todo momento y me envió gente cuando me pude desviar”, ha recordado en una entrevista para su sitio en la internet.

Para Keylor, el otro pilar fundamental en su vida en la familia. “Me casé, tengo una esposa que me ayuda, creo que tengo una vida privada estable”.

Piensa que este equilibrio es parte de su éxito. Este sábado ante Holanda, él nuevamente hará una oración y esperará por otro milagro.