Bobby Kotick, CEO de Activision-Blizzard, finalmente deja la empresa, tras 33 años en ella
Tras la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft, el polémico empresario estadounidense dejará de ser CEO.
Bobby Kotick ha dejado su cargo como CEO de Activision-Blizzard King, marcando el final de una era tumultuosa para la empresa de videojuegos. Su salida, originalmente programada para el 1 de enero, se adelantó al 29 de diciembre, luego de la adquisición de la compañía por parte de Microsoft, un cambio estratégico que promete redefinir el panorama de la industria.
Kotick, una figura controvertida que ha liderado la empresa durante tres décadas, se encontraba bajo una intensa presión después de enfrentar numerosas acusaciones de exempleados. Varias voces se alzaron para señalarlo como plenamente consciente de los problemas sistémicos dentro de Activision-Blizzard, incluyendo acusaciones de acoso a empleadas, brecha salarial de género y la presunta obstaculización del desarrollo de Overwatch 2.
No obstante, las investigaciones llevadas a cabo por el Departamento de Derechos Civiles de California no encontraron evidencia suficiente que respaldara las acusaciones en su contra. Aunque la empresa fue multada con una cifra significativa de $54 millones de dólares, las denuncias fueron retiradas. Este desenlace ha dejado divididos a observadores y exempleados, algunos de los cuales expresan su insatisfacción con la aparente falta de responsabilidad.
La salida de Kotick plantea preguntas fundamentales sobre el futuro de Activision-Blizzard bajo la sombra protectora de Microsoft. Con la incertidumbre respecto al nuevo liderazgo, los jugadores y la industria en general están ansiosos por conocer la dirección que tomará la compañía y cómo se abordarán los problemas sistémicos que han plagado su reputación en los últimos años.
