Diez Gaming

Pagar por skins en videojuegos: el 'uñas sobre las uñas” de los hombres, ¿qué pasa con eso?

Cómo los micropagos en videojuegos y las uñas acrílicas pueden, de una u otra forma, relacionarse.

2021-09-27

En distintas ocasiones me he topado con un meme, navegando en redes sociales, que muestra a una mujer increpando a un hombre por pagar por accesorios, aspectos o personajes para un videojuego, a lo que el estimado le responde “tú te pones uñas sobre las uñas”. Detrás de la banalidad y lo simplista —y hasta ridículo— que puede resultar esta respuesta, existe un fenómeno digno de estudio.

Los seremos humanos, tan viles como solo nosotros, estamos siempre en la disposición de pagar por cualquier cosa que nos beneficie. Un producto o un servicio, esencial o no. Y comenzamos hablando de las uñas acrílicas, que empezaron su historia siendo mal vistas, hasta que, en la década de los 80, fueron popularizadas por las celebridades y figuras importantes.

Es aquí cuando las uñas acrílicas pasan a convertirse en un símbolo de estatus. Las uñas, como parte de nuestro aspecto, representan un porcentaje importante del mensaje que transmitimos en una primera impresión, y no solamente eso, sino que también puede decir muchísimo sobre nuestra higiene y cuidado personal. Seamos honestos, a todos nos gusta vernos bien.

Históricamente, se sabe que las mujeres se preocupan más que los hombres por su presentación personal. Existen mil y un motivos para que una mujer quiera ponerse uñas acrílicas, pero claro, el fin último siempre será el mismo: satisfacción personal. Vuelvo y repito, a todos nos gusta vernos bien. Y siendo las uñas acrílicas un negocio rentable y muy solicitado, las manicuristas se pueden dar el lujo de establecer precios exuberantes con la seguridad de que siempre habrá quien esté dispuesto a pagarlo.

¿Es esto malo? No. Para nada. Jamás lo ha sido. Jamás lo será. En el mercado libre, cada uno puede gastar su dinero en lo que le plazca, y ahora que existen cientos de estudios científicos que comprueban que las uñas acrílicas no representan un riesgo para la salud de las personas, no existe ningún impedimento para poder colocárselas.

¿Qué tiene que ver todo esto con los videojuegos? Paciencia. Para allá vamos.

Muchas empresas desarrolladoras implementan un sistema de micropagos en sus juegos, se trata de una compra que realizamos dentro del juego, y que nos ofrece mejoras, accesorios o aspectos para nuestros personajes. Los precios de estos micropagos van desde el “ah, total el 30 pagan” hasta el “¿creen que soy millonario?”. Y es aquí, amigos míos, donde radica la similitud entre las uñas acrílicas y los micropagos en videojuegos.

Es la tercera vez que lo digo, pero debo insistir, a todos nos gusta vernos bien. Y si hay un aspecto para uno de nuestros personajes que nos guste, lo compramos, aunque debamos pagar $20, si al final, lo que queremos es llamar la atención y que nos digan “hey, pero que bien se ve”. ¿Suena familiar? Exacto.

Los hombres y las mujeres tienen prioridades distintas. Y aunque hay mujeres que invierten en videojuegos y hombres que invierten en belleza, al final volvemos a lo mismo. La mejor y única conclusión satisfactoria que podés llevarte de este artículo. Una verdad innegable, indiscutible, irrefutable, inequívoca, incuestionable y demás sinónimos: cada uno gasta su dinero en lo que quiera. Gracias por leer.